El atacante del Real Oviedo Jorge Pombo fue uno de los nombres propios del empate ante el Girona tras jugar sus primeros minutos como carbayón, estreno que no fue ideal por no sumar los tres puntos pero que es importante para el zaragozano por llegar justo antes de viajar a la que considera su casa, La Romareda.

"Estoy muy contento por haber debutado y más aún por haberlo hecho en el Tartiere. Volver el sábado a casa es especial, vamos a ir a ganar y me alegro de poder ir a Zaragoza habiendo jugado ya minutos este fin de semana", explicó tras el partido.

Respecto al empate sin goles ante el Girona, Pombo fue autocrítico con la falta de acierto de los carbayones, pero destacó que aun con el empate "el equipo va como un tiro y sigue bien defensivamente". "Hay mucho jugador nuevo pero el vestuario es ya una familia, y eso se ve en los resultados. No metimos las que tuvimos, el fútbol es así, pero seguimos sin perder. Hay que quedarse con que sumamos ese punto", comentó en referencia a las cinco jornadas sumando que lleva el Oviedo.

En lo personal, el delantero reconoció que le costó entrar en juego debido a que "el partido estaba un poco loco en esa fase del choque", pero señaló que aun así se encontró bien y tuvo "buen ritmo" durante la media hora en la que participó.

El aragonés se ejercitó con los suplentes en la sesión regenerativa del lunes, mientras que el equipo titular trabajó en el interior del gimnasio en un entrenamiento de descarga en el que también participó Pierre Cornud, cambio obligado tras sufrir molestias musculares ante el Girona.