El Real Zaragoza lleva tanto tiempo en el pozo que ya se ha acostumbrado a la oscuridad. Más de un año acumula el conjunto aragonés en la zona baja de la clasificación de Segunda División sin pasar de la 13ª posición y casi siempre algo más abajo. Solo en una de las últimas 46 jornadas ha superado esa plaza y fue de forma esporádica, en la antepenúltima cita de la pasada campaña, cuando, de la mano de JIM, ascendió hasta una inusitada décima plaza.

Pero aquello no fue sino una especie de espejismo para una escuadra demasiado habituada a emplearse por los bajos fondos y cuya presencia en la parte alta de la tabla viene siendo excepcional en los últimos años, cuando ha alternado su estancia entre los peores de la categoría con aspiraciones algo más ambiciosas que, eso sí, nunca se han sostenido más allá de una temporada consecutiva. Esa falta de regularidad, por tanto, le mantiene anclado en una Segunda División en la que acumula nueve campañas consecutivas, lo que le convierte en la tercera escuadra más veterana en la categoría solo por detrás de Alcorcón (12) y Lugo (10).

El Zaragoza ha pasado más de la mitad de las cinco últimas temporadas metido en problemas. En concreto, no ha pasado de la 13ª plaza en 97 de las 177 jornadas disputadas a lo largo de ese periodo, lo que supone que el equipo aragonés ha permanecido el 55% de todo ese tiempo en la zona baja de la tabla clasificatoria, donde se sigue moviendo en la actualidad. Muchas de esas jornadas, además, ha estado ocupando las posiciones de descenso, al igual que ahora una vez superada la novena fecha del calendario de la campaña 2021-22.

El problema, por tanto, se viene arrastrando en el tiempo, si bien todavía se ha acentuado más en los últimos ejercicios, en los qe el Zaragoza apenas ha asomado por la parte alta de la clasificación. Se ha prodigado más en la zona peligrosa que en la cómoda, donde no se hospeda desde hace tiempo, si bien la pasada campaña firmó la permanencia con dos partidos todavía por delante. Pero, hasta entonces, su sufrimiento fue enorme, con tres inquilinos en el banquillo en una temporada que se torció pronto y que se convirtió en una de las peores en la historia hasta que llegó JIM.

Desde la séptima jornada (10 de octubre del 2020), el Zaragoza no pasó de esa 13ª plaza maldita salvo en esa antepenúltima fecha, cuando la goleada (3-0) al Castellón le situó décimo y ya salvado. Pero en 37 de las 42 jornadas estuvo abajo, al igual que en las nueve que se llevan disputadas en la actual campaña. A ellas se suman, además, 19 de las 42 de la 2017-18 y 34 de la 2018-19. Solo en la 2019-2020, con Víctor Fernández en el banquillo, el Zaragoza no pisó la zona peligrosa ni una sola vez y se mantuvo siempre entre los mejores. Sin embargo, la irrupción de la pandemia lo cambió todo y arruinó un ascenso que parecía hecho.

El lejano ascenso

De este modo, el fango viene rodeando desde hace tiempo a un Zaragoza que ha disputado el playoff de ascenso en tres de las ocho temporadas completas que acumula en Segunda aunque solo en una ocasión llegó a la ronda definitiva. Aquella vez, cuando el gol de Araújo en Las Palmas echó por tierra el objetivo del equipo entonces dirigido por Ranko Popovic, el ascenso se quedó a apenas unos minutos. Nunca más ha estado tan cerca.

De hecho, el Zaragoza ha permanecido mucho más tiempo fuera de los seis primeros que entre ellos. De las 345 jornadas que se han jugado hasta ahora desde el último descenso, el equipo aragonés solo ha estado 109 en la zona noble de la clasificación en la que se incluyen los aspirantes a la máxima categoría del fútbol español. Es decir, el Zaragoza solo ha permanecido el 31% de todo ese tiempo entre los mejores y casi el 70% fuera de ellos. Lo habitual.

Y el camino recorrido ya de la actual temporada no ofrece demasiados motivos para aspirar a un cambio de tendencia. Porque el Zaragoza de JIM acumula ya cuatro jornadas (casi la mitad de las nueve que se han jugado) en puestos de descenso a Primera RFEF y nunca ha estado más arriba de esa 13ª plaza que parece más maldita que nunca. De momento, el conjunto blanquillo ocupa la 19ª posición aunque empatado a puntos con Leganés y Burgos, que le preceden en la clasificación. El último puesto que otorga derecho a disputar el playoff lo ocupa Las Palmas, que está cinco puntos por encima de los aragoneses, que ya tienen nueve de desventaja respecto al ascenso directo. El Zaragoza no sale de un pozo que le mantiene con el agua al cuello.