La actual situación de Adrián en el Real Zaragoza no es nueva para el madrileño, al que ya le costó mucho entrar en los planes de los entrenadores de turno la pasada campaña. Pero, entonces, las lesiones tuvieron gran parte de culpa en un ostracismo que, sin embargo, tiene continuidad en la actual campaña, en la que las apariciones de Adrián vienen siendo a cuentagotas. Ha jugado siete ratos, nunca de titular, y 23 minutos como máximo. En total, el madrileño ha disputado 53 minutos si bien en sus cinco últimas actuaciones jugó un máximo de cuatro (ante el Cartagena). En Alcorcón entró a falta de tres y frente a Real Sociedad B, Oviedo y Huesca apenas estuvo un minuto sobre el campo como último recurso de JIM en busca de un balón aéreo o suelto en el área para explotar su llegada.

Y eso que Adrián, que no ha jugado un partido completo desde que llegó al Real Zaragoza, fue el futbolista con mejor promedio realizador la pasada campaña, cuando marcó tres tantos en 613 minutos. Es decir, el madrileño hizo una diana cada 204, poco más de dos partidos. Ahora, con el equipo en zona de descenso como consecuencia de su ineptitud de cara al marco contrario, Adrián sigue esperando.

El zaragocista, de 33 años, es el integrante de la plantilla que más partidos ha jugado en Primera División (más de 250). Llegó durante el verano del 2020 con un contrato para dos temporadas como una oportunidad de mercado por la delicada situación económica del Málaga, al que el Zaragoza rinde visita este sábado. Con el club andaluz anotó 20 goles en 103 encuentros. También había sido titular en el Eibar, en el que jugó 68 partidos entre las dos campañas y anotó 13 tantos. A Ipurúa había llegado procedente del Elche, donde disputó 30 encuentros en una sola campaña, marcando un tanto. Antes había pasado dos años en el Rayo, donde hizo tres goles en los 43 partidos en los que intervino en dos temporadas tras haber estado otras tantas en el Racing (tres tantos en 59 partidos) y Getafe (un gol en 34 duelos). 

Pero, de momento, apenas cuenta para JIM, que parece considerarlo la última baza ofensiva de un Zaragoza con graves problemas de eficacia y puntería. Especialista desde el punto de penalti, Adrián sigue esperando sin levantar la voz ni realizar un mal gesto. Ya acabó convenciendo al técnico alicantino en el tramo final de la pasada temporada, cuando fue titular en seis encuentros consecutivos de la jornada 33 a la 38, el tramo decisivo por la salvación. Con él en el once, el Zaragoza ganó dos partidos, empató tres y perdió uno.