Todavía escuece la herida abierta tras otro partido sin gol y sin victoria. El Zaragoza tuvo ambas cosas en la mano, pero las dejó escapar tras estrellar en el palo Álvaro el penalti con el que el equipo blanquillo pudo llevarse el triunfo a falta de cinco minutos para la conclusión del derbi ante el Huesca. Pero Juan Ignacio Martínez asegura que el duelo duró unas horas. Las justas. “Después del partido estás afectado porque si me diera todo igual no sería persona. Y es que era un día muy especial, por ser víspera del Pilar, el recibimiento de la afición, ese penalti en el 85…creo que a los puntos merecimos la victoria, pero esto no se trata de merecimientos sino de marcar gol y ya tenemos toda nuestra energía depositada en traernos los tres puntos de Málaga. Acaba el partido y termina el duelo”, afirma.

JIM no señala a nadie. Tampoco a él mismo para explicar la dramática falta de gol de un equipo que solo ha sido capaz de marcar cinco tantos en las nueve jornadas disputadas. ¿Infortunio? ¿Falta de calidad arriba?. “Somos conscientes de todo. Un familiar me decía siempre que el fútbol entiende de palos adentro o palos fuera y, si el balón pega en el poste y entra todo se ve de otra manera, pero, si va fuera, el decorado cambia. Nos preocuparía mucho que no llegáramos arriba. Hay que reconocer que la pasada temporada muchas veces ganábamos y no sabíamos por qué. Éramos un equipo muy compacto que buscaba ese gol para cerrar el partido. Son cosas del fútbol”, expone el técnico, que recuerda las ocasiones de que dispuso el lunes su equipo para, al fin, adelantarse en el marcador. “No me gusta vivir del pasado, pero me acuerdo de las dos primeras jugadas del partido, con ocasiones para Vada y Jair, o la de Álvaro en los primeros minutos de la segunda. Y la de Eguaras poco después. Son momentos decisivos de los partidos en los que un gol te da un valor añadido y te hace crecer mucho como equipo. Pero hay que hablar poco y hacer mucho, así que hay que ir a por ello”, subraya.

Así que JIM se centra solo en el duelo del sábado en La Rosaleda. Nada de mirar la distancia con los de arriba ni acumular vértigo observando que solo hay otros tres equipos por debajo.

Al menos, el Zaragoza ha rescatado la solidez defensiva y ya es el equipo menos goleado de la categoría junto a Burgos, Oviedo y Fuenlabrada. “Es que si no fuera así, la situación sería caótica”, admite JIM. “Hace dos semanas se juntaba la falta de gol con que el rival siempre se adelantaba. Ojalá se mantenga esta línea durante varias jornadas y logremos materializar ocasiones para sumar de tres en tres, que es el objetivo que deseamos”.

Espera un Málaga “muy vertical” con nutrida presencia de canteranos “que son veloces”. El equipo andaluz apuesta por partidos “de ida y vuelta” y hacerse fuertes en casa, “pero nuestra motivación es ganar, que nos hace falta a todos”, subraya JIM, que hace autocrítica en el trato dispensado a Borja Sainz, que no ha vuelto a jugar desde que fue titular y marcó en Lugo. “La pregunta es un bofetón a mano abierta y lo agradezco. Le pedí disculpas, pero no pasa nada con él. Al contrario. Es un encanto como persona y como deportista. Iba a jugar contra el Huesca tras haber hecho un buen partido en Lugo y marcar. Hemos hablado y no hay problema con él. Al revés”, asegura el entrenador.