El Real Zaragoza volverá a mirar a su zona de ataque en el mercado de enero, donde la primera prioridad ya, cuando el calendario aún no ha llegado a noviembre, es traer otro 9, traer más gol. Solo se llevan 11 jornadas de competición y el equipo ha mostrado su poca efectividad de cara a puerta, donde las apuestas este verano fueron las cesiones de Álvaro Giménez y Nano Mesa, ambos desde el Cádiz, y la continuidad de Iván Azón y de Juanjo Narváez, pese a que el colombiano, el único que ha marcado, con dos goles, estuvo todo el verano pendiente de un posible traspaso que no se dio. Miguel Torrecilla, que ya trajo en enero pasado a Álex Alegría, ya tiene decidido apostar por buscar gol en enero, aunque para ello es vital que el equipo tenga margen económico, que ahora no tiene, con salidas y libere fichas.

De momento, Álvaro Giménez (544 minutos) y Nano Mesa (369), al que JIM está utilizando más caído a la banda que como referencia, donde sí actuó por ejemplo en el derbi ante el Huesca, no han podido estrenarse y el Zaragoza sigue adoleciendo de la misma falta de pegada que el curso pasado, donde ni Vuckic ni Toro Fernández marcaron y Alegría solo firmó una diana, mientras que Narváez se quedó en nueve tantos, aunque estuvo sin marcar desde el 27 de marzo, y Azón hizo tres en Liga y una en Copa.

En la búsqueda de este verano para remediar esa falta de pegada, Torrecilla se centró en el mercado nacional, con opciones que se fueron escapando (Borja Garcés, Cristo González, Enric Gallego, Hugo Duro...) y por ahí, por jugadores con experiencia en España, se mantendría la apuesta. Es verdad que desde la dirección deportiva y desde el cuerpo técnico se mantiene la confianza en que Álvaro y Nano Mesa vayan a más en su aportación y que Juanjo Narváez, que lleva dos goles, llegue al menos a los números del curso pasado, además de la capacidad de Azón, pero se juzga importante buscar ese 9 para traer más gol a un equipo que tiene muy poco.

Eso sí, para ello es vital hacer hueco salarial, porque el verano agotó el margen salarial (5,7 millones), también con la ayuda llegada del acuerdo de LaLiga con el fondo CVC, y es necesario que haya salidas salvo que haya una entrada de capital externo, con la opción la compraventa de la SAD estancada en estos momentos. En todo caso, solo el 25% del capital que entre iría a ese límite salarial. El Zaragoza, por ejemplo, aún no ha acometido las mejoras que prometió en su día, en la temporada pasada, a Bermejo, Francho o Francés (este último el caso más prioritario), que están en el mínimo salarial de Segunda, ha hecho una oferta de renovación bajísima a Clemente y solo por un año más y ni se planteó buscar en el paro un lateral por la baja de Vigaray (otra cosa puede ser en enero en función de su recuperación) cuando fue operado a principios de septiembre, señales claras de que el margen que tiene ahora Torrecilla es nulo.

Sin fichas disponibles

Así que las salidas son la clave para encontrar margen y jugadores como Narváez, Francés o Francho están en el escaparate siempre y después es obvio que pueden salir los que menos están contando, como Clemente o Javi Ros, que ni han debutado, aunque este último sigue con la idea firme de no irse. Y es que, además de margen salarial, el Zaragoza necesita espacio físico en su plantilla, porque ahora no tiene fichas. 

JIM cuenta con 26 jugadores en su plantilla, si bien Borja Sainz, Azón y Francho tienen ficha del filial. Al delantero y al centrocampista de la cantera se les quitó el dorsal profesional para hacer más espacio en verano y en teoría en enero deben recuperarlo (están guardados el 9 y el 14 en la plantilla), por lo que salvo que no cumplan esa palabra entonces, el Zaragoza no cuenta ahora con sitio.