En Montilivi tampoco llegó la victoria. Otro empate, el octavo consecutivo, pero esta vez con un once repleto de cambios después de adelantarse por primera vez en este curso con el gol de Vada a falta de 20 minutos y tras una segunda parte en la que fue mejor que el Girona. Sin embargo, el Zaragoza, competitivo, pero sin oficio y desfondado, añadió otro defecto más a su colección al no saber cerrar el encuentro, nivelado con el tanto de Stuani tras una jugada repleta de blandura. El triunfo se escapó de nuevo y ni siquiera golpear primero sirvió para vencer en un equipo blanquillo que no se levanta y que sigue bordeando el descenso.

El problema, la ausencia de victorias, ha llevado a que el Zaragoza presente una cara cada vez más mustia en ataque, con menos fútbol y llegada en su intento de ser más sólido. Y, cuando la ha mejorado como este lunestras el descanso, no le dio para ganar. Lo cierto es que a este Zaragoza no le da para vencer a casi nadie. O a nadie. Solo un triunfo en 12 jornadas es un dato demoledor, tremendo.

Mientras JIM tras la jornada intersemanal y por las rotaciones firmó hasta 8 cambios, con una medular (Petrovic, Adrián y Francho) y un ataque nuevos (Mesa, Bermejo e Iván), además de Lluís López y Chavarría y volviendo al 4-1-4-1, Míchel mantuvo apuesta y nombres, porque doctores tiene la Iglesia, y el partido arrancó frío, con el Zaragoza defendiéndose bien salvo en algún despiste de Jair, compensado anulando bien el gol de Bustos. El Zaragoza adelantaba la presión y acumulaba balón, pero solo generó peligro una volea de Chavarría a córner de Bermejo.

El pleito apenas tenía noticias en ataque del Zaragoza, demasiado lento en la circulación en estático, sin desmarques ni rupturas, y previsible en la sala de máquinas. Una pérdida de Chavarría pudo ocasionar el primer gol, pero el centro de Baena no dio con Nahuel en un momento donde el Girona quería tener más llegada, aunque el Zaragoza se mantenía bien organizado en defensa. Esa firmeza atrás, tapando poco a poco la movilidad de Borja García, Baena o Saiz, generó remates sin peligro del rival, uno de Aleix García que dio en Jair y otro de Nahuel antes de que Nano Mesa propiciara un nuevo susto en su lista al salírsele un dedo.

El último cuarto de hora trajo un Zaragoza mejor, sobre todo si el balón pasaba por Adrián, que cabeceó un centro de Fran Gámez en la jugada más potable del primer acto. Quizá la única. Con Nano Mesa apareciendo mucho pero de forma desigual y con mejor presencia en la medular el partido se iba al empate al descanso cuando un saque de banda provocó el remate y el gol de Aleix García tras despeje de Adrián, pero el VAR dio la razón al Zaragoza por la mano del jugador catalán para que se llegara al descanso en tablas.  

Salió mejor el Zaragoza tras el intermedio. Bermejo, participativo y equivocado a partes iguales, no encontró el hueco en un disparo y Nano Mesa rozó un centro de Chavarría. El Zaragoza tenía mejor pinta. Francho aparecía más, Petrovic se asentaba en el medio y en ataque había más de movilidad. Aún así, el Girona asustó en un córner rematado solo por Juanpe y Míchel tiró de Stuani para buscar el gol. Adrián, en un córner, y Nano Mesa, a pase del madrileño, dieron respuesta y JIM movió el banquillo para que Vada y Álvaro salieran por Azón y Adrián.

Golpear primero

El efecto fue inmediato, con la mejor jugada del partido, un pase vertical de Petrovic mejorado en Nano Mesa para que Fran Gámez se la diera a Vada, que controló y marcó con la frialdad de un 'killer'. El cuarto gol del argentino y esta vez solo necesitó cuatro minutos para hacerlo.

En ese momento, un equipo sólido hubiera cerrado el partido, para que nada pasara. Con el gélido James en el campo por las molestias de Nano Mesa, Míchel, en el otro lado, cambió el dibujo por una apuesta más ofensiva con Sarmiento y Ureña y la jugada le salió bien. Stuani, en una acción de Baena mal defendida y con el despiste de Jair en el centro de Sarmiento igualó la contienda y aún hubo tiempo para que llegaran más malas noticias con la lesión de Vada. El Zaragoza se quedó sin su botín, con una victoria que era oro puro. No pierde, pero tampoco gana. Y así se consume en su moral y en los bajos fondos de la tabla, lo que solo puede traer efectos negativos en su confianza para una crisis cada vez más clara. 

Ficha técnica

Girona: Juan Carlos, Arnau, Santi Bueno, Bernardo (Ureña, min. 73), Juanpe, Jairo (Moreno, min. 83); Aleix García; Álex Baena, Borja García (Darío, min. 73); Nahuel Bustos (Stuani, min. 64) y Samu Sáiz.

Real Zaragoza: Álvarez; Fran Gámez, Lluís López, Jair, Chavarría; Francho, Petrović; Bermejo (Zapater, min. 88), Adrián (Valentín Vada, min. 67, Borja Sainz, min. 88), Nano Mesa (James Igbekeme, min. 79); e Iván (Álvaro Giménez, min. 67).

Goles: 0-1, min. 71: Valentín Vada. 1-1, min. 87: Stuani.

Árbitro: Raúl Martín González Francés, del comité canario. Amonestó a los locales Álex Baena (min. 96), Samu Sáiz (min. 97) y Stuani (min. 98) y a los visitantes Lluís López (min. 54) y Fran Gámez (min. 90). Expulsó al preparador de porteros del Zaragoza, Mikel Insausti, por protestar (m.89).

Incidencias: Partido de la duodécima jornada de LaLiga SmartBank disputado en el Estadi Municipal de Montilivi ante 5.162 aficionados.