Raphael Dwamena puede ser dado de alta este viernes después del desvanecimiento que sufrió el miércoles cuando estaba en el banquillo durante el partido de Copa que disputaba su equipo, el Blau-Weiss Linz austriaco, contra el TSV Hartberg. Al exzaragocista, que sufre problemas de corazón, le salvó la vida el DAI (Desfibrilador Automático Implantable) que se le colocó el 23 de enero de 2020 en una operación realizada por el doctor Antonio Asso, jefe del Área de Arritmias del Hospital Miguel Servet, y con la colaboración del doctor del Real Zaragoza, Ireneo de los Mártires.
Sin ese desfibrilador, el ghanés, de 26 años, habría fallecido el miércoles con total seguridad. Dwamena sufre taquicardias ventriculares sostenidas que pueden degenerar en una fibrilación ventricular, en una muerte súbita. El futbolista supo de sus problemas cardiacos en 2017, en su traspaso al Brighton. En las pruebas médicas se le detectó una lesión cardiaca que le podía inducir esas taquicardias por una cicatriz que tiene en este órgano vital. El club inglés desestimó su fichaje y llegó al Zurich suizo tras implantarle un holter que mandaba a su cardiólogo la información de sus niveles cardiacos. Hasta entonces, no había sufrido ni una sola taquicardia y tampoco cuando lo fichó el Levante en 2018 por 6,2 millones, el segundo traspaso más caro en la entidad granota, que lo cedió después al Zaragoza en 2019.
Comenzó bien la Liga, pero el 3 de octubre ante el Málaga sintió un mareo y confesó que también le había sucedido en un entrenamiento. El episodio se repitió una jornada después ante el Cádiz, donde ya se decidió que parara. Se le hizo un estudio electrofisiológico, que incluyó la inducción de taquicardias, y visitó a los mejores especialistas en España, como el doctor Brugada, confirmando el diagnóstico de la retirada de toda práctica deportiva de alto nivel. Pero el jugador se agarró a un médico de confianza suizo y mantuvo su deseo.
Acabó su cesión en el Zaragoza, donde se entrenó en la Ciudad Deportiva, pero sin permitirle volver a jugar. Lo hizo en el Velje, donde su monitor conectado con el DAI registró anomalías, lo mismo que sucedía en Zaragoza tras la operación. El club danés le rescindió, pero el ghanés insistió en el fútbol austriaco, donde ha vuelto a vivir un episodio que pide a gritos su retirada del fútbol.
Mientras, el Real Zaragoza mandó este jueves un mensaje de ánimo al jugador, del que se tiene en el club aragonés un gran recuerdo por su carácter y su amabilidad.