Álvaro Sanz ha sido una de las novedades de la primera lista de convocados de Sergi Barjuan en el Barcelona junto con el delantero Abde Ezzalzouli para medirse al Alavés, si bien al final no ha debutado como azulgrana en el empate frente a los vitorianos. El centrocampista nacido en Caspe (14-2-2001) se marchó del Zaragoza estando en infantiles en noviembre de 2014, con solo 13 años, para llegar a La Masia y en su fichaje por el club catalán no se pagó ninguna cantidad, pero sí se estableció un contrato por objetivos en el que el club azulgrana ya ha depositado algunas cantidades y que tiene su tope en torno a 2,5 millones de euros, teniendo en cuenta que además la entidad aragonesa se reservó también un porcentaje de un hipotético traspaso, que rondaría el 10%.

Álvaro Sanz, de 20 años, no firmó su ficha de infantil en el División de Honor y se marchó a la cantera del Barcelona en una negociación conjunta con el lateral izquierdo Antonio Sola. El centrocampista era una de las joyas de la cantera zaragocista, en una Ciudad Deportiva donde estaban talentos ya como Vallejo, Clemente, Pombo, Guti, Soro o Álex Millán y se tenía plena confianza en su progresión, que se situaba en el futuro en lo más alto de la entidad y hasta se le hizo una oferta con un contrato de larga duración desde cadete que incluía en último caso la opción final del primer equipo, pero el futbolista siempre tuvo claro que iba a salir del Zaragoza rumbo a la cantera del Barcelona. Sola, sin embargo, regresó al club en el verano de 2020 y ahora forma parte del Deportivo Aragón, aunque la temporada pasada llegó a debutar con el primer equipo frente a la Ponferradina en El Toralín y con Iván Martínez de entrenador

Tras cumplir sanción por su salida del Zaragoza, lo que le dejó unos meses sin jugar, en la negociación por Sanz, que llevaron a cabo José Ignacio Soler, exdirector de la Ciudad Deportiva, y Narcís Juliá, entonces responsable del fútbol base azulgrana, se establecieron cantidades que iban en aumento por debutar en el Juvenil A, disputar unos partidos, hasta 10, en ese equipo, debutar en el filial y jugar esa cifra en el Barcelona B y su estreno en el primer equipo, algo que al final no ha logrado esta noche en el encuentro ante el Alavés, y tener un sitio en la primera plantilla azulgrana, disputando al menos 10 partidos. Cumpliendo todos esos parámetros, la cifra global alcanzaba los 2,5 millones, además de lo que puede llegar si el futbolista es traspasado.

Sanz, cuyo ídolo es Busquets, entró en La Masia en el Cadete B que dirigía entonces Cristian Catena y ya desde el principio se afianzó como uno de los mejores jugadores de su generación. Álvaro siempre había jugado en el pivote defensivo hasta que Garcia Pimienta en el filial le colocó en el lateral derecho y ahí cumplió con creces. Esta campaña, Sergi Barjuan le probó de interior y el resultado fue muy bueno ya que Álvaro ha alcanzado su mejor versión futbolística. Además, ha sido internacional con España sub-17, sub-18 y sub-19, selección con la que conquistó el Campeonato de Europa en julio de 2019. Es un futbolista hábil y con capacidad con el balón, pero también de despliegue y físicamente fuerte y, de hecho, en el Juvenil azulgrana le apodaban el 'Tanque'.