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El orgullo de Zapater
El capitán muestra su satisfacción por ser ya el cuarto zaragocista con más encuentros oficiales, con 370, y recalca que "quiero saborear cada día, jugar como reto individual, pero lo que deseo es ganar partidos". Además, espera que el triunfo en Burgos marque un cambio de tendencia para salir de abajo

Zapater controla un balón ante la presión de un jugador del Burgos. / PRENSA2
S. V.
Zapater cumplió en El Plantío 370 partidos como zaragocista, superando en ese ranking a Señor, Casuco y Pardeza, que están con 369 encuentros oficiales para ser el cuarto ahora mismo y ya solo tiene por delante a Manolo González, con 382, al que puede superar en esta temporada, y más lejos a Aguado y Violeta, con 473 cada uno. “Es un orgullo cada día que juego porque hablamos de jugadores que son historia y que son palabras mayores. Cada día que pasa es un día que tengo que disfrutar y puedo hacerlo con una sonrisa porque ganamos, que es lo que queremos todos”, recalcó en los medios oficiales del club el centrocampista aragonés, que en esta temporada ha jugado en 12 partidos, con 10 presencias en el once de inicio.
“Yo quiero jugar como reto individual, pero lo que deseo es hacerlo ganando partidos. Quiero saborear cada día, sabiendo que saborear a veces es sufrir mucho, pero es lo que nos estaba tocando”, aseguró el futbolista ejeano, que debutó en el Zaragoza en el 2005 con Víctor Muñoz para marcharse en 2009 y regresar en 2016. En total, 11 temporadas como zaragocista. “El fútbol es un deporte de equipo, aunque hay jugadores que marcan diferencias, pero yo no soy el caso y dependo del rendimiento del equipo. Si ganamos partidos la valoración individual de cada uno es mayor y mejor”.
"Hay que darle valor a los empates, el equipo compite y no pierde, aunque llega la situación de necesitar ganar y reforzar lo que haces. Espero que la victoria en Burgos sea un punto de inflexión para eso"
El capitán zaragocista quiso remarcar la trayectoria del equipo, que no pierde desde la tercera jornada. ”Dije desde el día ante el Alcorcón que teníamos que ser un equipo ganador pero valorar también los empates. El año pasado recuerdo lo vivido y si no hubieran sido tantas derrotas y sí empates… Hay que darle valor a eso, el equipo compite y no pierde, aunque llega la situación de necesitar ganar y reforzar lo que haces. Espero que la victoria en Burgos sea un punto de inflexión para eso”, reflexionó Zapater, para el que “ganar te da una satisfacción increíble, por lo que supone para la gente y para nosotros, para liberarte, porque el rendimiento sube si las cosas van bien y todo fluye. Cuando te metes abajo es más difícil jugar, ahora hay que desengacharnos de esos puestos de abajo, porque podemos y podríamos estar arriba, pero la realidad es que no lo estamos y hay que sacarlo”.
Ganar por fin en casa
El domingo toca regresar a La Romareda y buscar una victoria que se resiste en el feudo zaragocista, donde el equipo suma seis empates y una derrota en los siete partidos disputados. “En casa los empates también suponen no perder y competir, el factor campo no sé si influye tanto como antaño pero en La Romareda y con nuestra gente tenemos que ganar, se merecen esa victoria, estando en Burgos como estaban por ejemplo. Tenemos que darles y si les damos nos van a devolver, ojalá que La Romareda sea una olla a presión y podamos sumar de tres en tres”, concluyó el capitán.
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