De atrás hacia delante

Los once goles encajados por el Real Zaragoza en las 15 primeras jornadas del campeonato son la segunda mejor marca del club en toda su historia, tanto en Primera como en Segunda División. Únicamente en la campaña 2015-16, con Ranko Popovic en el banquillo zaragocista, se recibieron menos tantos a estas alturas (10), tan solo uno menos que en la actualidad. Entonces, el Zaragoza se quedó a las puertas del playoff tras el bochorno en Palamós, donde el equipo aragonés, dirigido por Lluís Carreras, que había sustituido a Popovic tras la jornada 18, cayó goleado por el descendido Llagostera y se quedó sin opciones de ascenso. Nunca más hubo un Zaragoza más poderoso en la faceta defensiva que el de JIM. 

Esa fortaleza en retaguardia viene siendo una constante desde el inicio de temporada. De hecho, solo un equipo (el Valladolid) ha sido capaz de marcar más de un tanto a un Real Zaragoza que acumula dos encuentros consecutivos sin encajar (0-1 en Burgos y 2-0 al Sporting), lo que eleva a cinco los choques en los que Cristian ha dejado la portería a cero.

El registro actual se impone a otros en los que la capacidad defensiva fue determinante para el éxito final. Como en la campaña 2002-2003, cuando el Zaragoza de Marcelino García Toral había recibido 13 goles a estas alturas y comandaba la tabla clasificatoria. Al final, el conjunto blanquillo acabó segundo, solo por detrás del Murcia, lo que le devolvió a Primera solo una temporada después de haber descendido.

En la máxima categoría no hay precedentes con una cifra tan baja de goles recibidos al término de la jornada 15. Los 12 del ejercicio 1991-92 suponen el mejor registro defensivo, uno por encima de los once que el Zaragoza de JIM ha encajado esta vez y que le convierten, junto al Almería, en la escuadra menos goleada.

Solo en un partido (2-0 en Valladolid), el Zaragoza ha encajado más de un gol. En el resto o recibió uno o ninguno y su línea defensiva es, sin duda, la más regular del equipo. En ella destacan los dos centrales, Francés y Jair, a los que se unen Fran Gámez y Chavarría como los laterales más habituales. En un plano secundario figuran Nieto, titular en tres partidos hasta ahora, y Lluís López, que ya ha formado en la alineación inicial en siete ocasiones, principalmente, aprovechando la ausencia de Francés por encontrarse concentrado con la selección sub-21.

Se trata, pues, de un muro para la historia sobre el que se edifican las aspiraciones y la esperanza de un Zaragoza que, desde que llegó JIM, se construye y concibe de atrás hacia delante. De hecho, el equipo aragonés tan solo ha encajado más de un gol en seis de los 39 encuentros dirigidos por el técnico alicantino entre esta campaña y la pasada. Cinco de ellos fueron en la 20-21 (3-2 en Vallecas, 3-0 en Girona, 2-2 en Lugo, 2-1 en Mallorca y 0-5 en La Romareda contra el Leganés) y tan solo uno en la actual campaña (2-0 en Pucela). Así, solo en uno de los 20 choques jugados en casa por el Zaragoza de JIM, el rival consiguió anotar más de un tanto. Y fue el Leganés en un duelo sin mayor trascendencia, ya que fue el que bajó el telón del pasado ejercicio en una cita a la que el Zaragoza llegó con los deberes hechos tras haber conseguido una salvación milagrosa con JIM en el banquillo.