El Zaragoza se desata

Las dos victorias consecutivas, ante el Burgos y el Sporting, han traído una nueva realidad a un Zaragoza que llegó a atenazarse y a rozar una crisis profunda con la sucesión de empates, hasta nueve seguidos, y que ahora se siente liberado, como si hubiera roto las ataduras que limitaban su fútbol en las últimas semanas. Y esa liberación que ha dado más lustre a las tablas sumadas y que deja en 12 ya las jornadas sin perder, con el segundo mejor registro histórico, ha traído un impulso en la tabla, poniendo cinco puntos de colchón con el descenso y viendo más cerca la zona de promoción de ascenso la pomada de la que hablaba Torrecilla tras el verano.

Esos dos triunfos han derribado muros, como lograr ganar tras dos meses sin hacerlo, firmar la primera victoria en casa en esta temporada tras 7 partidos de decepciones, el estreno realizador de los arietes traídos en verano, confirmar la solidez defensiva, con dos partidos seguidos sin encajar, además de implicar a una parte muy importante de la plantilla con los cambios que viene realizando JIM en los últimos partidos, aprovechando un grupo con más variantes que futbolistas importantes o imprescindibles.

De atrás hacia delante

Esa sucesión casi sin fin de empates al primero que amenazó fue al propio entrenador, consciente de cómo funciona el fútbol y de por dónde se rompe la cuerda siempre, pero sabedor también del crédito que se ganó el curso pasado y de contar con el aval de Torrecilla. La repetición de jornadas sin ganar debilitó la confianza del equipo, que descendió en el nivel del juego y que firmó partidos muy mediocres ante la Ponferradina o el Mirandés, un claro bajón de prestaciones que siguió en Burgos, donde en el peor partido de la temporada, el Zaragoza venció y se liberó para firmar ante el Sporting uno de los encuentros más consistentes del curso. Seguramente el que más.

El cambio futbolístico en solo tres días viene a refrendar esa sensación de que el equipo, una vez roto el yugo de los empates, se ha desatado, volviendo a su mejor versión, la que ofreció ante el Fuenlabrada o el Sanse y la que se había ido disipando en las últimas semanas fruto de la pérdida de confianza que siempre llega con la ausencia de victorias. El Zaragoza, además, lleva cuatro partidos consecutivos marcando el primer gol, algo que antes, en las 11 primeras citas no había conseguido y, de hecho, solo había estado por delante en el tramo final del triunfo en Alcorcón.

Ante el Sporting, pese a que el rival tiró más veces y tuvo más posesión, el Zaragoza siempre controló el choque salvo en los primeros minutos, donde hubo un intercambio de golpes. Y el equipo, intenso en la presión, con velocidad y verticalidad, recordó al de sus mejores días del curso.

6 jornadas marcando

Además, volvió a dejar la portería a cero, algo que ha logrado en los dos últimos encuentros, para ser la diana de Brugué que supuso el empate del Mirandés en el último suspiro y el momento más delicado de la temporada, la última que ha encajado Cristian. El Zaragoza, en total, ha sellado su portería en cinco citas, en un tercio de los encuentros disputados, para ser el menos goleado, con 11 tantos, junto con el líder Almería, y tiene poco gol, es cierto, como lo demuestra el hecho de ser el menos realizador, con 12, empatado con el Fuenlabrada y el colista Alcorcón, pero ha conseguido ver puerta en las seis últimas jornadas, un dato a tener en cuenta.

Ante el Mirandés se estrenó Nano Mesa, que repitió frente al Sporting, y Álvaro Giménez decidió el triunfo en Burgos. Los arietes fichados en este verano ven puerta y el equipo no ha echado de menos a sus dos mayores realizadores, a Juanjo Narváez, que se lesionó ante la Ponferradina, y a Vada, que lo hizo en Montilivi, aunque este domingo ya fue citado. Y eso refuerza la idea de que este Zaragoza puede ser muy democrático en sus rotaciones y en su disponibilidad desde el banquillo. Salvo Cristian y por el nivel excelso de Francés o Jair, no hay ningún jugador por el que echarse las manos a la cabeza si falta y JIM ha sabido hacer partícipes a casi todos, salvo a Ros y a Clemente, que siguen sin debutar.