En su primera evaluación del mercado una vez cerrada la ventana del verano, Miguel Torrecilla, el director deportivo, pronunció esta frase tan recordada. “Tenemos que mantener la responsabilidad de estar en la lucha por el ascenso. Somos un proyecto que tiene que estar en la pomada”. Juan Ignacio Martínez, su extensión sobre el campo, había tirado la primera piedra incluso antes, con la pretemporada recién comenzada: “El Zaragoza va a tener un equipo supercompetitivo”. Al cabo de unos meses en los que ha atravesado por una honda crisis de resultados que lo llevaron a la zona más baja de la clasificación, sin apenas perder pero sin casi ganar, y por un reciente e incipiente optimismo después de una resurrección exprés y tres victorias consecutivas que lo tienen sobre la cresta de una ola, los jugadores han abierto también las puertas de par en par a la ilusión.

El más valiente y concluyente ha sido Juanjo Narváez. En una entrevista en este diario, el delantero colombiano realizó una afirmación categórica esta misma semana: “El único objetivo es el ascenso y lo vamos a conseguir”. Otros dos pesos pesados de la plantilla que han tomado la palabra después del 2-3 de Las Palmas se manifestaron en la misma dirección, aunque de forma algo más contenida. Álvaro Giménez: “El Zaragoza es un equipo que siempre se ha hecho y se hace para estar arriba. Si seguimos así, seguro que podemos soñar”. Y Jair: “Hay que mirar lo más arriba posible”.

Después de un inicio de Liga con peores resultados y, por lo tanto, con declaraciones de otro tono, el discurso público que sale en estos momentos del vestuario es tremendamente ambicioso. Al paso por la mitad de noviembre, lejos de todo todavía, el Zaragoza está en la famosa pomada, en la pelea por los puestos de playoff, que se ven a cuatro puntos de distancia. El equipo emite señales futbolísticas y grupales muy interesantes. Seguir ahí no solo exigirá un esprint de corto recorrido como el que ya se ha hecho con éxito sino mucha constancia, regularidad y un esfuerzo de largo recorrido, prolongado y de alto nivel durante muchos meses. Contra el Leganés empieza esta apasionante nueva fase de la temporada.