En el presupuesto de la temporada actual que se acaba de publicar hay un dato curioso en la partida de los beneficios previstos por la venta de jugadores, ya que se consignan 1,4 millones para la actual temporada, una cifra que para ser cumplida tiene que llevar de forma inevitable a un traspaso en enero o a hacerlo antes de que termine la temporada contable, el 30 de junio próximo, teniendo en cuenta que la competición en Segunda finaliza en su fase regular el 29 de mayo, sin contar los 'playoffs' de ascenso. LaLiga deja incluir en esa proyección de ventas de jugadores la media de las tres temporadas anteriores.

Y es que el Real Zaragoza no traspasó a ningún futbolista el pasado verano, pese a que tuvo el interés de varios clubs en Francés, Francho o Chavarría, sin ofertas en firme, y sí tuvo una propuesta importante del Elche de dos millones por Narváez que subían a tres cumpliendo incentivos. Sin embargo, el Zaragoza se mantuvo inflexible en su petición de hasta 4 por el colombiano, que finalmente no salió.

13,34 millones en dos años

La partida de ventas de jugadores ha sido más que sustancial en los dos últimos presupuestos. En el de la 19-20, se obtuvieron por ventas un total de 7,174 millones ya que el verano fueron traspasados Pep Biel, al Copenhague, por 4 millones de euros, Soro al Real Madrid por 2,5, además de los ingresos que se recibieron por Verdasca, desde el Beitar de Jerusalén (unos 400.000 euros), y por el cadete Mateo Mejía, que se marchó al United. Mientras, las cuentas de la 20-21 que se someterán a la aprobación de la Junta General reflejan un resultado extraordinario en la venta de jugadores de 6,17 millones, la mayoría de ellos, hasta casi 5, por la venta de Guti al Elche, mientras que 1,2 corresponden a la opción de compra obligatoria por Pombo que ejecutó el Cádiz tras subir a Primera. 

Del mismo modo, está el coste total del traspaso de Jair, que llegó del Maccabi de Tel Aviv israelí por 450.000 euros, el traspaso más caro que se ha pagado por un futbolista desde la entrada de la Fundación en 2014 junto al del central Atienza, fichado desde el Numancia y que se desvinculó en julio para firmar por el Asteras Tripolis griego. 

Cuatro millones en pérdidas por la pandemia

El club, en su informe anual de las cuentas de la temporada pasada, da el dato de lo que la pandemia supuso con exactitud en el curso 2020-21, donde no hubo público en La Romareda en todo el curso y en los abonos, en la gran mayoría, se pagó el 40% de los mismos. El ingreso en taquillas fue nulo y 1,034 millones menor que en el curso 19-20 y, en el de los socios, 2,929 millones menos que en la temporada anterior para que las pérdidas en ese curso se vayan hasta los 4 millones, a las que hay que añadir las perdidas en taquillas del tramo final de la temporada 19-20, ya que después del parón por la pandemia empezó a no asistir público. El Zaragoza tuvo el curso pasado 23.200 socios (22.085 abonados y 1.183 no abonados) y recaudó 1,561 millones por ese concepto, por los 4,491 de la 19-20. Para esta temporada, donde la cifra de abonos ronda los 22.000 y el aforo desde octubres el al 100% el club ha presupuestado 3,01 millones en socios y 453.000 euros por taquillas (casi 3,5 en total).