Hizo una lectura muy clara Juan Ignacio Martínez de la derrota, en un partido que él vio marcado por el gol de Randjelovic tras el error de Nieto en la cesión. « Si caímos en la trampa de ellos fue posterior al gol accidentado. Adelantarse influye mucho y más de esa manera. El punto de tranquilidad y de pausa lo hemos perdido y lo hemos tenido de ansiedad y el Leganés ha tenido ese oficio, nos ha desquiciado y nos ha sacado de punto», aseguró el entrenador.

En todo caso, la derrota, más allá de poner fin a una racha de casi tres meses sin perder, es especialmente dañina por prolongar la mala estadística en el Municipal. «Duele totalmente que la derrota haya sido en casa. Queremos hacer de La Romareda una fortaleza, lo habíamos hablado en el vestuario, porque los objetivos se consiguen siempre siendo fuertes en casa. Duele perder siempre, pero especialmente al haber sido aquí», afirmó.

JIM es consciente de que su equipo sufre ante rivales que se cierran, algo que se repite en La Romareda, y «en estos partidos en casa los equipos nos esperan para equivocarnos y nosotros hemos tenido mucho ataque directo. Los rivales vienen con el ánimo de un repliegue y de jugar a la contra, pero ellos han tenido esa suerte de ese accidente del gol, ya que hasta ese momento el partido estaba para los dos», reflejó el técnico, que habló de levantar la vista y centrarse en el Amorebieta, al que toca visitar el domingo: «Rompemos una muy buena racha de resultados y ahora tenemos que encadenar otra vez unos resultados para estar donde queremos todos. A partir de ya miramos al Amorebieta y no creo que esto nos penalice, aunque es verdad que teníamos mucha ilusión de ganar y de seguir con esa racha».

Por último, no quiso entrar en el arbitraje de Arcediano Monescillo, mal en el reparto de tarjetas y que consintió las tretas del Leganés: «He hablado con él al descanso, es el que más tiempo lleva en Segunda y tiene experiencia».