El Real Zaragoza echó a perder una inmejorable oportunidad para convertirse en el mejor visitante en toda la historia del club, igualado con aquel de la temporada 1997-98. Entonces, el equipo aragonés acumuló 16 puntos en sus nueve primeras salidas de la temporada, la misma cosecha que habría logrado la escuadra de Juan Ignacio Martínez en caso de haber sumado los tres puntos en Lezama.
En cualquier caso, el Zaragoza, con 14 puntos en sobre 27 posibles continúa estando entre los visitantes más temibles de Segunda, solo superado por el Almería (18) e igualado con Tenerife y Ponferradina, todos ellos instalados en la zona más alta de la tabla clasificatoria.
No es el caso de un Zaragoza que, si bien ha logrado escapar del peligro, aún se encuentra algo alejado de las posiciones que otorgan el derecho a disputar el playoff de ascenso a Primera. Su escaso caudal recaudador como local, con nueve puntos sumados en otros tantos encuentros, suponen un pesado lastre que viene arrastrando una escuadra que solo ha sido capaz de ganar un partido como local.
Hasta la conclusión de la primera vuelta, el Zaragoza debe afrontar dos partidos en casa (el lunes ante el Eibar y dos semanas después frente al Tenerife) y la visita al campo del líder, el Almería. Pero, antes, el conjunto aragonés se desplazará, el miércoles, hasta La Palma para disputar la primera eliminatoria de la Copa del Rey contra el Mensajero.
