El Real Zaragoza volvió a encajar en Lezama ante el Amorebieta un gol de estrategia. Una falta bien botada y cerrada por Seguín, tras una infracción inexistente de Borja Sainz sobre Aldalur, la desvió lo suficiente Jair Amador para que Cristian Álvarez solo pudiera hacer la estatua en el tanto encajado. Es la cuarta diana que el equipo zaragocista encaja con la pizarra real de los rivales. Es decir, no en lanzamientos directos. En la derrota ante el Cartagena y en los empates frente al Mirandés en La Romareda, en el último minuto, y contra el Fuenlabrada también el gol había llegado desde el balón parado del enemigo, un total de 4 tantos de los 16 que lleva en contra el Zaragoza, un dato, un 25%, que conviene tener en cuenta cuando por La Romareda asoma un equipo del potencial del Eibar, que sin ir más lejos en el último partido marcó 2 de los 4 goles ante el Girona aprovechando un saque de esquina.

El balón parado ya fue una fuente casi inagotable de problemas la temporada pasada, aunque es verdad que en esa faceta el equipo mejoró lo suficiente con JIM para aumentar la seguridad defensiva y acabar firmando la salvación, apoyada sobre todo en la sobriedad atrás. Sin embargo, en este curso han vuelto las dudas en esa faceta a balón parado, pese a que Jair es uno de los jugadores más firmes en el despeje y la evidente concentración que imprime Francés en cada una de sus actuaciones. El Zaragoza no destaca por su capacidad aérea, ni Cristian Álvarez tiene la mejor virtud en las salidas, probablemente uno de los pocos defectos del meta argentino, con días mejores que otros en esa faceta.

El gol de Jair en Lezama no es en todo caso el primero de esta temporada en propia puerta. Ante el Cartagena, en la derrota en casa de la tercera jornada, Gallar sacó una falta lejana y Fran Gámez con la presión de Andújar en la búsqueda del remate desvió lo suficiente para hacer el tanto que supuso el triunfo del Efesé.

Fuenlabrada y Mirandés

El segundo gol que llegó desde la pelota parada del rival fue en el Fernando Torres de Fuenlabrada. Un córner lanzado por Pedro León lo tocó lo suficiente Zozulya y Anderson fue el encargado de marcar con Cristian Álvarez saliendo a destiempo. Mientras, ante el Mirandés, en un tanto más que doloroso en el descuento, casi en la última acción del partido, el Zaragoza se dejó empatar en un saque de esquina que Jair, en su intento de despeje, dejó en los pies de Brugué para hacer las tablas.

Decía este sábado JIM que el Zaragoza va a tener que estar muy concentrado en las jugadas de estrategia del Eibar. Cuenta con excelentes rematadores de cabeza como Blanco Leschuk, Llorente, Quique o Sergio Álvarez o con la inteligencia en el área que muestran futbolistas como Stoichkov o Fran Sol, por no hablar del golpeo y la precisión de Javi Muñoz, sobre todo, o de Corpas. En la victoria ante el Girona, dos córners del centrocampista supusieron dos dianas. Sergio Álvarez aprovechó la prolongación de Blanco Leschuk para marcar de cabeza, mientras que el exzaragocista Álvaro Tejero mandó una precisa volea a las mallas de Juan Carlos después del despeje de un defensa tras un córner ejecutado por Muñoz.