El 1 de enero supone que los jugadores que acaban contrato en junio ya tengan total libertad para negociar con otros clubs de cara a la próxima temporada. En esa situación hay cuatro futbolistas en el Real Zaragoza, Jair Amador, Enrique Clemente, Dani Lasure y Adrián González, si bien la situación de cada uno es distinta. Jair Amador está a solo dos partidos, que si todo va normal cumplirá ante la Ponferradina, o ante el Sevilla si juega en Copa, de renovar un año más y con Lasure el director deportivo, Miguel Torrecilla, ya anunció la intención de ofrecerle la renovación por una temporada más tras haber superado un tumor testicular. Esa propuesta aún no ha llegado, pero no se prevén dificultades para ese acuerdo. En cambio, la salida este enero es muy factible en el caso de Clemente, que ha rechazado la propuesta de renovación del club, mientras que Adrián ve con buenos ojos irse, pero algunas de las puertas que podían abrirse para esa vía, como la del Fuenlabrada, no lo han hecho de momento.

Adrián ya dejó claro tras marcar ante el Burgos en Copa que no cerraba la puerta a irse en enero. “Soy realista, los números hablan por sí solos y lo que tenga que venir, vendrá”, dijo, dejando entrever que podía hacer las maletas en este mes y lo que es evidente es que no va a renovar su contrato, salvo giro tan brusco como inesperado. Así, al centrocampista, que ha jugado en 15 partidos de Liga, pero solo 247 minutos con muchos de ellos en el tramo final de los encuentros, le quedan a lo sumo seis meses de zaragocista. Adrián desea quedarse en España y salir este enero, pero la vía del Fuenlabrada de Pellicer, con el que coincidió en el Málaga, no se le va a abrir y otras, siempre de la categoría de plata, aún están por definirse, pero no son sencillas por el salario del jugador. 

Adrián desea más protagonismo y su salida ahora, no tratada aún, no se vería con malos ojos en el club, por lo que es lo más factible

Torrecilla aseguró que el club no está trabajando en la salida de Adrián, pero la realidad es que no se vería con malos ojos su adiós en enero por el margen que liberaría y el jugador desea más protagonismo. La situación no se ha hablado de forma directa entre las dos partes, pero si Adrián llega con una oferta que le convence para irse ahora las puertas se le abrirán. De momento, no la tiene, aunque es un jugador de buen currículum e innegable talento que puede encontrar esa salida.

También tiene cartel Clemente, internacional sub-21 y que regresó de su cesión desde el Logroñés el verano pasado tras jugar a las órdenes de Víctor Fernández en 23 partidos oficiales de la 19-20. Sin embargo, apenas ha tenido sitio, salvo en Copa, donde hizo el gol decisivo ante el Mensajero, y en septiembre rechazó una propuesta por la que se le daba un año más de contrato y una ligerísima subida de su salario, que está en el mínimo de la categoría, unos 80.000 euros.

Con Clemente, si no hay mejora de la propuesta, la situación para su salida es clara y Jair renovará ante el Sevilla en Copa o frente a la Ponferradina

La oferta, a día de hoy, sigue vigente, pero en ningún caso va a ser aceptada por el jugador salvo que llegue una mejora de la misma. Así, la salida de Clemente parece cantada este enero para que el Zaragoza pueda obtener algún tipo de compensación, aunque no sea económica, por él y tiene opciones abiertas de salida que podrían cristalizar. En todo caso, si se queda y no renueva su adiós llegará en junio y es un futbolista que estuvo en su día en la agenda de grandes clubs, como el Barcelona, que hace dos veranos planteó una opción de cesión con opción de compra para que jugara en su filial.

Con Jair la situación está muy definida. Suma entre la temporada pasada y la actual 48 partidos de titular o jugando más de 45 minutos. Este curso ha estado en el once en las 21 jornadas, por lo que es previsible que alcance de inmediato, ante el Sevilla en Copa o en Ponferrada, los 50 y renueve por un año más, hasta 2023. Con su carácter indiscutible y su buen rendimiento, el club podría haberse planteado ampliar algún año más ese vínculo del jugador, de 32 años, pero no ha habido oferta. Así, su contrato acaba en junio, pero en breve aumentará una temporada más, su tercera en el Zaragoza, al que llegó en el verano de 2020 procedente del Maccabi israelí y con un coste global del traspaso que rondó los 450.000 euros.

svalero@aragon.elperiodico.com ANGEL DE CASTRO

Mientras, Lasure ya sabe que se le va a ofrecer un año más. “Le vamos a ofrecer la renovación por una temporada más para que no tenga estrés este verano. La semana que viene intentaremos cerrarla", dijo Torrecilla el pasado miércoles 22. No solo no se ha cerrado sino que no se ha empezado a hablar, pero nadie duda de que no habrá problemas para que el lateral amplíe su contrato hasta junio de 2023. La intención del club es inscribir al futbolista este enero, ya que está entrenando ya desde hace semanas al mismo nivel que el resto, por lo que Lasure, de 27 años, ya podrá jugar en la segunda vuelta tras serle diagnosticado un tumor testicular en marzo pasado cuando estaba cedido en el Leganés. No juega un partido desde el 29 de octubre de 2020 cuando lo hizo ante el Sabadell con el conjunto pepinero.