Empezó la temporada a un nivel bajo en lo físico tras un verano difícil en el Almería. ¿Cómo se encuentra ahora?

Mucho mejor. Llegué casi de la cuarentena de covid y con dos semanas en casa y diez días sin entrenar. Había perdido toda la pretemporada, tuve que empezar desde cero en un nuevo club y no dispuse de tiempo. Por eso, al principio sabía que no iba a estar como quería y que tenía que trabajar duro, como he hecho. Ahora físicamente estoy bien.

¿Hasta qué punto le penalizó a ojos de la afición tener que jugar tan pronto sin estar bien?

No soy un niño ya en esto. La afición siempre espera que los fichajes traigan calidad, aporten más, pero yo tenía esa situación. Con todo, en el fútbol no existen excusas y sí el compromiso. Tuve minutos ante el Ibiza o el Valladolid, no muchos y no era tan difícil, pero contra el Alcorcón al ser titular, quisimos probar tras hablar con el míster, pero tras un cuarto de hora quería morirme en el campo. El calor, la hora… Era un buen día para ir a la playa, pero no para jugar. Me sentí muy mal, sin concentración y sin nada, y la decisión del entrenador de tirarme fuera al descanso fue la correcta. Por eso después nos dimos un poco de tiempo, con entrenamientos individuales y trabajo para cambiar eso.

Por su fisonomía también le cuesta coger más la forma que a otros.

Pero es que nunca antes viví una situación como esa. Con mi altura y mi fisonomía claro que necesito algo más de tiempo para buscar mi mejor forma. Por eso, perdí más tiempo que otros, pero ya está olvidado. No quiero usar esto como excusa. No existe esa palabra para mí. Llegas a un club y tienes que estar lo más rápido posible para dar el máximo.

"La afición del Zaragoza tiene mucha pasión y es muy grande y, si no das lo que esperan, claro que hay comentarios negativos. Eso es normal. Es que el que no quiera jugar con críticas no tiene que estar en el fútbol profesional"

La afición le achaca su lentitud. ¿Se ve un jugador lento?

No veo ni leo las críticas, pero las respeto. La afición del Zaragoza tiene mucha pasión y es muy grande y, si no das lo que esperan, claro que hay comentarios negativos. Eso es normal. Es que el que no quiera jugar con críticas no tiene que estar en el fútbol profesional. Y es verdad, yo soy alto y lento, pero si estoy físicamente bien puedo tener 90 minutos de concentración, de equilibrio, moverme bien en el campo, leer antes situaciones y saber anticiparme a ellas. Si estoy bien, a mi nivel, no parezco lento. No quiero compararme con otros, pero España ha tenido una selección campeona del mundo con muchos centrocampistas que no estaban ni cerca de ser rápidos y eran los mejores mediocentros del mundo. La velocidad se puede suplir con cultura táctica, inteligencia y una buena técnica. Ellos lo hacían y jugaban en un nivel de otro mundo.

¿Qué porcentaje de Petrovic se ha visto? ¿A qué nivel ha estado?

No puedo decir un porcentaje exacto. Lo que sí sé es que puedo dar mucho más, muchísimo. No soy Messi para coger el balón, irme de cuatro y hacer tres goles en un partido y además mi posición está al servicio del equipo, para equilibrar, empujar a los de arriba con mis balones y mis pases y ayudar a la defensa. Hay partidos que se cambian por detalles, como nos pasó con la roja ante el Mirandés, pero con mi nivel actual de forma creo que puedo dar mucho más, sin duda, igual que el resto del equipo. 

"Por supuesto que puedo conquistar a la afición. Pienso siempre en positivo, con ambición. Es que si no lo hago no tengo que jugar más"

¿Cree que puede acabar conquistando a la afición?

Por supuesto que sí. Pienso siempre en positivo, con ambición. Es que si no lo hago no tengo que jugar más. Tengo esa hambre día a día y quiero mejorar para hacer felices a los aficionados con mi fútbol. Mi mentalidad es tener la seguridad de lograr eso.

Ha jugado como pivote siempre en el Zaragoza y solo junto a Eguaras de inicio en Alcorcón. ¿Pueden jugar juntos o es uno u otro?

En la mayoría de partidos hemos jugado con un 6 y dos 8 por delante y ha jugado uno de nosotros, o Íñigo o yo. No depende de nosotros y sí del míster, es muy respetable, pero no tengo ninguna duda de que podemos jugar genial los dos juntos. A Eguaras le respeto mucho, me gusta como futbolista, no solo ahora, también cuando hemos sido rivales estos años.  

"De niño jugaba de 10. Pero mi posición natural en los últimos años ha sido de 6 y es la que más me gusta, aunque también he jugado jugaba de central y puedo hacerlo si tengo un compañero rápido al lado o con tres centrales siendo el que está en el medio"

¿Siempre fue mediocentro?

De niño empiezo siendo un 10 y cuando llego a la Tercera serbia (Jedintsvo Ub y Radnicki Obrenovac) empecé a jugar de 6, de pivote, a veces como 8. Y en el Partizan al llegar, mi entrenador era Slavisa Jokanovic, un gran centrocampista y teníamos un equipo fuerte. Él me ayudó mucho, igual que Radomir Antic en la selección. En el Partizan me dio una libertad en el campo como no he vuelto a tener. Recuerdo que, al principio, yo tenía miedo en llegar mucho arriba, pero él siempre me pidió eso para hacer goles y así sucedió, hice 17 en dos temporadas. Pero mi posición natural en los últimos años ha sido de 6 y es la que más me gusta, aunque también en Dinamo de Kiev, Almería o Sporting de Lisboa en muchos partidos jugaba de central y puedo hacerlo si tengo un compañero rápido al lado o con tres centrales siendo el que está en el medio. 

¿Ya sabía antes de venir quién fue Antic en el Zaragoza? Fue jugador, un gran central, y entrenador en este equipo.

Claro, sé que empezó su carrera de míster aquí. Cuando estábamos en la selección Ivan Obradovic, al que conocía de Partizan, iba a fichar por el Zaragoza y recuerdo que hablaban de eso y Antic le explicaba cómo de grandes eran el club y la ciudad. Si eres un buen aficionado al fútbol tienes que acordarte de Milosevic, de los hermanos Milito, de Aimar… Antic le nombraba eso, pero también le decía que debía venir aquí sin pensarlo, con un club enorme y una afición maravillosa. Y en ese momento estaba en Primera y por historia siempre había estado entre los mejores.

Petrovic controla un balón en el amistoso ante el Andorra del este viernes. ANGEL DE CASTRO

¿Habló con Obradovic antes de venir aquí?

No, este verano no lo hice. No me faltaron informaciones y ya sabía todo lo que quería saber de este lugar. Cuando jugamos juntos hablábamos muchas veces, tuvo mala suerte en el Zaragoza con las lesiones, pero era un lateral buenísimo. Él siempre me decía que si no hubiera sido por las lesiones habría sido feliz de jugar hasta el final de su carrera aquí.

Blackburn Rovers de Inglaterra, Genclerbirligi turco, Dinamo de Kiev en Ucrania, Sporting Clube y Río Ave en Portugal, Almería en España... No le faltan experiencias.

Desde la distancia estoy muy contento de mi carrera, siempre puedes tomar decisiones mejores y muchas veces no solo depende de tu trabajo, hay muchos factores. He logrado 10 títulos, he jugado la Champions, en la Premier, donde aprendí en ese otro fútbol en el Blackburn, con mucho balón largo y sin posesión, en muchos partidos con la selección de Serbia, he estado en un Mundial… Muchos sueños que puedes tener de niño he logrado tenerlos, empezando por el de jugar en el Partizan. Mi padre y yo somos hinchas de este equipo. En Serbia, de hecho, el país está dividido entre los seguidores de este club o del Estrella Roja. 

"He logrado 10 títulos, he jugado la Champions, en la Premier, con Serbia y en un Mundial. Me queda llegar a Primera en España y para eso trabajo aquí

Y con 32 años, ¿qué le queda por lograr?

Jugar en la que es otra de las Ligas mejores del mundo con la Premier, en Primera aquí. Me gusta siempre tener objetivos altos, pensaba en eso al estar en el Almería y lo tengo como meta ahora. Es mi sueño y trabajo por eso en el Zaragoza.

Al firmar dos años con este club tras rescindir en el Almería hace una apuesta muy importante porque su salario aquí con respecto al anterior es mucho más bajo y sube mucho solo en caso de ascenso.

Sí, eso es verdad. No voy a decir que a mí no me interesa el dinero, es mentira, aquí trabajamos todos por la pasta. Si yo hubiera podido cobrar un buen dinero en mi país a lo mejor no habría salido a otros lugares. Pensé en que a veces tienes que dar un paso atrás económicamente, pero miras en la balanza y ganas en otras cosas, en un club grande y donde me voy a sentir un futbolista especial y en una gran ciudad para un equipo que tiene ese objetivo de jugar en Primera y merece estar ahí. Dentro de dos años veremos si acerté en esa decisión, yo ahora estoy muy contento de haber firmado por el Zaragoza.

¿Por qué el equipo está siendo tan irregular?

No sé si tengo la explicación exacta y yo también me lo pregunto. Este equipo tiene mucho talento, mucha calidad, pero tenemos que cambiar nuestra mentalidad, tener más hambre, ser más burros, más duros en el campo, no quiero decir más hijos de puta, pero es eso, sí. Jugar con más carácter, todos, yo el primero. Hay partidos en que nos hacen goles muy fácil y después nos cuesta a nosotros hacerlos. Son situaciones evitables con la concentración y esta nace de la mentalidad, de saber preparar bien todo en ese aspecto y si sales así la posibilidad de recibir un gol fácil del rival es mínima. Y eso depende de nosotros, no de la afición, del entrenador o del árbitro. Eso lo hemos hablado en el vestuario y hay que corregirlo, porque lo hemos hecho bien en los partidos contra el Eibar, el Sporting, Burgos o Las Palmas. Ese es el camino, puedes jugar así y puedes ganar o perder, pero la opción de vencer es mucho mayor.

"17 goles es muy poco si queremos estar arriba. Quizá nos falten orgullo y concentración arriba. Hay que tener más ambición, dar un paso más"

Cuatro partidos sin marcar, solo 17 goles en 23 jornadas. ¿Por qué al equipo le cuesta tanto?

Hay buenos jugadores en ataque, pero es fácil ver que nos faltan goles. Solo llevamos 17 y eso es muy poco para un equipo que quiere estar arriba. Quizá nos falten orgullo y concentración arriba. Hay partidos en que solo tienes una ocasión y necesitas eficacia y en otros creas más ocasiones. Por ejemplo, ante la Ponferradina estábamos cerca del área rival, pero realmente no estábamos, hay que tener más ambición, dar un paso más.

A diez puntos de la promoción. ¿Miran de verdad al ascenso?

Es obvio que ahora parece mucho más difícil. Cuando ves la historia de esta categoría y cómo otros equipos han logrado el ascenso estoy seguro de que todo es posible. Hay que pillar una racha buena, como ya logramos en la primera vuelta al ganar tres partidos seguidos, y todo es factible. Es que aún quedan 57 puntos. Hay espacio, pero no mucho más tiempo que perder. El tiempo se agota y debemos buscar esa racha lo antes posible.

¿Dónde cree que estará el Zaragoza el 30 de mayo?

Quiero creer que en el ‘playoff’. 

La afición ha estado con el equipo hasta ahora, pero en estos momentos hay un clima de enfado y de contestación a la gestión del club que se puede reflejar ante el Valladolid. ¿Les preocupa que eso se haga visible ese partido?

 He estado en varios clubs con una afición exigente como la de aquí, en el Partizan o en el Sporting también hay prisas y urgencias. Para mí son cosas normales. Si es que en 11 partidos en casa solo hemos logrado dos victorias y 12 puntos. Eso es muy poco. Es normal que se enfaden si ganas tan pocas veces, con los jugadores, con el club y con el cuerpo técnico. Por supuesto que nos van a apretar más si no ganamos, lo importante es que todavía nos apoyan y tenemos que aprovechar ese empuje. La única manera de cambiar las cosas son las victorias, el Valladolid es un gran rival, pero si vamos a tener miedo y pensar en si la afición se va a enfadar no vamos a hacer nada.

¿Cómo está viendo a Juan Ignacio Martínez y qué le parece su trabajo?

Yo he tenido muchos entrenadores y cada uno tiene su idea, todos son distintos e iguales. No pierdo energía ni tiempo en pensar sobre el míster, tiene su plan, lo transmite y mi trabajo es escuchar y jugar como me diga, mejorando día a día. La relación del cuerpo técnico y la plantilla es muy buena, pero es que es todo sencillo para mí. Él decide, tiene la mayor responsabilidad y nosotros hacemos lo que nos dice. Por eso, ni cuando juego ni si no lo hago no pienso. Cumplo lo que dice y no hay dudas.

"Mijatovic, Ilic o Ronaldo fueron mis ídolos, pero Zizou es único. Siempre disfrutaba viéndolo jugar y por eso quería jugar yo en esa posición y hacer las mismas cosas que él, pero eso es imposible"

Por cierto, ¿cuáles han sido sus referencias futbolísticas?

Mis ídolos siempre han sido jugadores ofensivos, al principio Mijatovic, es normal, fue una estrella en el Partizan, también Sasa Ilic, que es otra leyenda allí, además de Ronaldo Nazario y, por encima de todos, Zinedine Zidane. Zizou es único, esa inteligencia, la elegancia, la calidad, siempre disfrutaba viéndolo jugar y por eso quería jugar yo en esa posición y hacer las mismas cosas que él, pero eso es imposible.

¿Cuánto fútbol le queda a Petrovic?

Depende del cuerpo y de la naturaleza de cada uno. Trabajo para jugar algunos años más, cuido mucho más mi cuerpo que antes, con la comida y el descanso, porque cuando eres joven puedes con todo. Además, tengo motivación para jugar, no la he perdido ni un pelo, y disfruto más que hace unos años, también porque pienso diferente y tengo otras prioridades.

¿Y después?

Seguiré ligado al fútbol. Es que con esto llevo desde los 5 años. Cuando me retire, a los 35 o a los 36, cuando sea, es muy difícil que empiece de cero en otro trabajo, con otra forma de vida. No lo tengo decidido, pero de momento lo primero es sacarme el título de entrenador y aprender lo más que pueda. Mi deseo es quedarme en el fútbol, porque he tenido muchas experiencias y he aprendido mucho, ese bagaje, mis tres o cuatro idiomas, me hacen tener una situación muy buena para ser entrenador.