El jugador con más partidos de la historia del club no fue presentado como futbolista del Real Zaragoza. Xavi Aguado llegó casi de tapadillo, cedido por el Sabadell mientras cumplía el servicio militar en la capital aragonesa, y subió a la concentración del equipo aragonés en el verano de 1990, un día después que el resto de sus compañeros. En su primera entrevista como zaragocista aseguró que se conformaba con jugar un partido en Primera División y se retiró trece años después con 473 encuentros en sus botas, lo que le iguala en el ránking de partidos con José Luis Violeta. Hoy hace 20 años que el club le homenajeó por esa circunstancia.

«Fue un día muy emotivo porque realmente suponía un reconocimiento a muchos años de trabajo. Esto no es como ganar un título, que te hace ilusión, no es como un partido grande, esto es un premio a una trayectoria de doce años prácticamente jugando todos los partidos, muchos días de entrenamiento, de trabajo, muchas horas de gimnasio, de recuperación con Paul Knaap, con Kabir, para poder llegar a jugar tantos partidos. Hay que pensar que Violeta lo consiguió en 16 temporadas y yo lo hice con 12», explica el gran capitán.

El 27 de enero de 2002 Alfonso Soláns, presidente, y Violeta le entregaron una placa que conmemoraba su récord, aunque los datos eran algo confusos. «Cuando me dan la placa en el partido contra el Rayo Vallecano en teoría superaba a Violeta porque se decía que tenía 471 partidos y este era mi partido 472. Luego han aparecido dos partidos más de Violeta que al parecer se los habían contabilizado a Isasi y que nos igualan», explica Aguado.

De no imaginarse casi ni jugar a ser una leyenda. «Venía de Segunda y tenía mucha competencia, Fraile, Juliá, Alfaro, Isidro Villanova, cuatro centrales de mucho nivel por delante. Jamás me hubiera imaginado que doce años después iba a ser el futbolista con más partidos en el Real Zaragoza. Hubiera tildado de loco a cualquiera que me lo hubiera dicho», asegura. Pero Aguado convenció a todos los entrenadores, se hizo fijo en el centro de la defensa y fue sumando partidos y partidos.

«Guardo con mucho cariño ese día porque sí es cierto que cuando me enteré, que hasta dos años antes no supe que podía batir el récord de Violeta, cuando me dijeron que me faltaban cien partidos esos dos años sí que se convirtió en una obsesión el poder batir esa cifra», explica. Y eso que ya le había superado antes como zaragocista con más partidos de Liga disputados. «La anécdota es que lo batía en un partido contra el Espanyol, con Txetxu Rojo de entrenador. Estaba Violeta en el palco con una placa como esta para entregármela al empezar el partido. Y Txetxu no me puso ese partido. Luego tuvieron que cambiar la placa, la fecha y todo. Claro, el club no sabía que no iba a jugar. Txetxu no daba la alineación hasta una hora y media antes del partido», recuerda divertido.

Aguado y Violeta son dos leyendas del Real Zaragoza y, además, mantienen una cordial y entrañable relación. «Cuando llegué me empecé a empapar de la historia del club, de todos los jugadores que había habido, los títulos, Los Magníficos, los Zaraguayos, veía vídeos… Y veía a Violeta y pensaba, vaya leyenda, jugar en el equipo de tu ciudad, bajas a Segunda y te quedas aunque te quiera el Madrid… Entonces no lo conocía pero pensaba, a este tipo de jugador es al que me gustaría parecerme». El León de Torrero cedió gustoso el testigo. «Siempre me dice, me fastidia que me hayas quitado el récord pero, siendo tú, me alegro», indica.

Sin embargo, Aguado sostiene que no puede compararse con Violeta. «Se lo dije a él y casi se pone a llorar porque puedo igualar en partidos a Violeta pero nunca podré igualar su currículum, su identidad con el club, su imagen… Tú vas por la calle, ves cómo mira la gente mayor a Violeta y dices, solo compararme a él me sonroja, poder equipararme a una leyendaza como el León de Torrero», dice sincero.

Y eso que él también recibe a diario el cariño del zaragocismo, que no le olvida. «El otro día decía Guardiola, nosotros jugamos a esto para hacer feliz a la gente y que la gente te pare por la calle, te salude en un restaurante y te diga que le hiciste muy feliz, eso no tiene precio», asegura.

"Tú vas por la calle, ves cómo mira la gente mayor a Violeta y dices, solo compararme a él me sonroja, poder equipararme a una leyendaza como el León de Torrero"

Xavi Aguado - Futbolista con más partidos en la historia del Real Zaragoza igualado con Violeta

Aguado y Violeta comparten algo más. Ambos fueron jugadores de un solo club, fieles siempre al Real Zaragoza. Algo cada vez más difícil de ver. «Son mínimo doce temporadas a cuarenta partidos por temporada, y entre lesiones y cambios de club y que ahora hay más rotaciones, es difícil ver algo así», dice Aguado, que lamenta que en la tesitura en la que se encuentra el Real Zaragoza tenga que primar lo económico y eso dificulte la continuidad de algunos jugadores.

Aguado compartió pareja con Pablo Alfaro, «mi mejor amigo en el fútbol», el Negro Cáceres, «con el que mejor me he coordinado, fue brutal», con Paco Jémez, Gilmar e, incluso, Solana y Sundgren en ocasiones. Disputó cuatro finales, ganando tres, de las que se siente muy orgulloso, aunque destaca como clave la promoción salvada con el Murcia en 1991. Una carrera casi perfecta. «Sería de egoísta intentar cambiar algo. Hombre, algún partido como aquella final contra el Madrid, cambiaría a Urío por otro…», Y la lesión final que le impidió seguir jugando. Aunque no ser historia del Real Zaragoza.