El problema del gol en el Real Zaragoza, de la pólvora de los delanteros, fue acuciante el año pasado y se mantiene en esta temporada, pese a que los goles de Iván Azón, ante el Leganés, y el de Álvaro Giménez, frente a Las Palmas, han mejorado las grises estadísticas de los puntas zaragocistas en esta campaña. Torrecilla intentó en verano solucionar el problema del gol con las cesiones del propio Álvaro y de Nano Mesa, con la continuidad de Narváez y Azón y ha tenido que recurrir en enero a Sabin Merino, fichado desde el Leganés. Sin embargo, los arietes zaragocistas han anotado 10 de las 23 dianas del equipo, el 43,5%. El curso pasado, a estas alturas, los delanteros del equipo habían hecho 9 de las 19 que llevaba el Zaragoza, el 47,3%.

Ni las 19 dianas de hace un año, descontando las tres en los despachos contra el Alcorcón, ni las 23 de esta temporada son buenas cifras. De hecho, el Zaragoza es el tercer peor equipo en ataque de Segunda, ya que solo el desahuciado Alcorcón y el Fuenlabrada han visto portería en menos ocasiones. Hace un año a estas alturas, tras 28 jornadas, Juanjo Narváez había anotado siete dianas (la octava llegó en la 29ª cita liguera, en Vallecas), Azón llevaba una y Álex Alegría había acabado de anotar su único gol de zaragocista tras llegar en enero. Vuckic y el Toro ni se habían estrenado ni lo harían hasta final de Liga.

Narváez y Nano Mesa llevan varios meses sin marcar y Álvaro rompió la mala racha ante Las Palmas, mientras que Azón solo firma un gol y Sabin Merino acaba de aterrizar en enero

En ese final del campeonato, el Zaragoza se salvó gracias a su consistencia defensiva, ya que concluyó con 34 dianas sobre el césped, sin contar las de Santo Domingo por alineación indebida, en las 42 jornadas y de ellas solo 13 las lograron sus delanteros (el 38,2%) en un balance casi sin precedentes en su historia. 

Juanjo Narváez finalizó la Liga con nueve goles, con un último tramo descorazonador en la suerte suprema, ya que la última diana la convirtió en Las Gaunas en la jornada 31 y solo hizo tres tantos en toda la segunda vuelta. Con todo, fue de largo el punta más eficaz de una delantera zaragocista con pocos argumentos. El canterano Iván Azón, una ayuda vital por su brega y su espíritu, terminó con tres tantos, otro más en Copa, y Alegría con su solitaria diana de zaragocista, mientras que el casillero de Haris Vuckic, ahora cedido en el Rijeka croata y que lleva 6 tantos entre Liga y Copa, se quedó desierto, igual que el del Toro Fernández, que regresó al Celta y se fue a México, al Juárez, sin haber cantado un gol de zaragocista.

La temporada actual

En este curso, Narváez lleva sin celebrar una diana desde el pasado 16 de octubre, en la décima jornada, cuando marcó en Málaga. Su otro gol llegó frente al Sanse. Esa diferencia entre lo que llevaba el curso pasado a estas alturas y lo que lleva en el actual, cinco goles en concreto, es todo un mundo para un Zaragoza con tan poca pegada. Álvaro Giménez, por su parte, es el 'Pichichi' del equipo con cinco tantos, una cifra baja, y rompió ante Las Palmas más de dos meses sin marcar desde el gol que había hecho en Lezama ante el Amorebieta a finales de noviembre. Ese tanto, que dio la victoria ante el cuadro canario, fue el primero en casa del delantero alicantino en esta temporada.

Nano Mesa, lastrado por demasiados problemas musculares en las últimas semanas , no ve puerta desde el gol que anotó ante el Sporting de Gijón en La Romareda en la 15ª jornada, el 7 de noviembre. Y solo suma el punta canario dos dianas, mientras que Azón rompió en Butarque su maleficio este curso y Sabin Merino, que no pudo jugar ese partido y que solo lleva dos citas de zaragocista, no ha marcado aún.