La idea con Carlos Vigaray, como ya contó este diario, es que pueda jugar en los últimos dos o tres partidos de Liga, sin forzar la articulación en su rodilla derecha y sobre todo por un tema mental del defensa, para que no se pierda la totalidad de la temporada más que por lo que pueda aportar tras un año parado y en un campeonato en el que el Real Zaragoza ya se ha quedado sin objetivos. Es decir, que tenga minutos que confirmen que la lesión en el cartílago está superada. Para eso, el madrileño ha empezado este lunes a hacer parte del trabajo con el grupo en la sesión de recuperación, con los titulares en Huesca a menor ritmo y sin Iván Azón y Nano Mesa, pendientes ambos de las pruebas.

El ariete de la cantera, máximo goleador del equipo con seis goles, apunta a una rotura de fibras en el isquiotibial derecho, aunque al final ha sido una contractura tras las pruebas, y el canario está pendiente de cómo está su hombro izquierdo tras salírsele la clavícula en una caída en el tramo final del derbi tras un empujón de Insua. El futbolista cedido por el Cádiz ni se ha cambiado en el entrenamiento de esta mañana y ha estado solo al principio de la sesión y con el brazo izquierdo en cabestrillo. En principio, Nano Mesa es baja para jugar ante el Burgos el domingo, y varias semanas más, un duelo en el que regresa Borja Sainz tras cumplir sanción y en el que no estará Chavarría, castigado por acumulación de amonestaciones. Narváez y Lasure, que no jugaron en El Alcoraz por un proceso febril, no se han ejercitado este lunes, aunque se les espera ante el conjunto burgalés.

Iván Azón y Nano Mesa, pendientes de sus pruebas para ver el alcance de sus dolencias, y Lasure y Narváez, por su proceso febril, no se han ejercitado esta mañana

Pero la noticia, sin duda, ha sido Carlos Vigaray, tras ser operado en el cartílago de la rodilla derecha por el doctor Pedro Guillén el pasado 7 de septiembre. El futbolista madrileño inició a primeros de diciembre pasado la segunda fase de la rehabilitación, comenzando a trabajar en la Ciudad Deportiva después de tres meses de hacerlo en solitario en un centro de fisioterapia de Getafe. Esta mañana ha dado el paso de trabajar un rato con el grupo. La idea es que al menos tenga minutos en los dos o tres últimos encuentros de Liga, que acaba el 29 de mayo, sobre todo por el aspecto mental del lateral madrileño y que no viva una temporada entera en blanco. Por ahí, está la meta, con la seguridad de que Vigaray va a volver a jugar. No hay necesidad de forzar ese regreso, aunque se trabaja con el objetivo de que pueda tener minutos antes de que acabe la temporada.

El jugador, de 27 años y que ha demostrado ser uno de los mejores laterales de Segunda si el físico le responde, fue operado por Guillén con una técnica consistente en un cultivo celular (entre 20 y 30 millones) que se implanta en el cartílago dañado para acelerar los procesos de recuperación y que sirven como medicamento. Vigaray, que fue sometido a una artroscopia en el menisco al inicio de la pretemporada, a principios de julio, tiene contrato con el Zaragoza hasta 2023 y esta dolencia en la rodilla ya apareció a finales de la campaña pasada.