Lo anunció el propio Juan Ignacio Martínez antes del choque ante el Sanse, este sábado por la mañana en la Ciudad Deportiva será el escenario final de la temporada para el cuerpo técnico y la plantilla, que se pasarán por el despacho de Miguel Torrecilla (otra señal más de su continuidad como director deportivo), de uno en uno en el caso de los futbolistas, para hablar de la temporada recién acabada y sobre todo para conocer las intenciones del club con respecto a su futuro. Los jugadores, además, aprovecharán para recoger sus pertenencias de las instalaciones zaragocistas y no habrá entrenamiento de la plantilla.

En el caso de JIM su futuro pasa por la despedida del que ha sido su equipo desde diciembre de 2020, cuando llegó de la mano de Torrecilla a un Zaragoza penúltimo. Esa permanencia fue su gran conquista y la ha acompañado con un talante y una capacidad de trabajo muy valoradas, tanto por la anterior propiedad, como por los recién llegados. Sin embargo, la idea de Sanllehí y Torrecilla es la de dar un giro de timón en el banquillo y según algunas fuentes ese candidato ya estaría marcado.

En la plantilla, es seguro que no seguirán los tres cedidos, Álvaro Giménez, Nano Mesa, ambos del Cádiz, y Borja Sainz (Alavés), que no está previsto ni que se pase por la Ciudad Deportiva este sábado en este último caso. El club tiene 11 jugadores cedidos (Ros, Larra, Aguado, Bikoro, Vuckic, James, Buyla, Baselga, Clemente, Carbonell y el meta Azón), cuyo futuro también tiene que decidir, aunque salvo en los casos de canteranos, sobre todo Marc Aguado, apenas tienen opciones de estar en la plantilla.

Después, hay 20 jugadores con contrato, más los casos de Puche y Ángel López, que también pueden llegar al primer equipo, sobre todo el mediapunta. Hay futbolistas cuya continuidad parece segura, como Azón, Francés, Francho, Grau, Eugeni, Fran Gámez, Bermejo, Chavarría o Cristian, salidas más que probables, como las de Ratón o Narváez, casos complicados tras una larga inactividad, como Vigaray o Lasure, aunque este ya ha vuelto a jugar, mientras que hay otros con contrato cuya continuidad supone un elevado coste en función de su rendimiento, como Petrovic o Sabin Merino, y también está en el aire una posible retirada de Zapater, aunque apunta a que seguirá un último año. En teoría, el cambio será importante en la plantilla, aunque sin hablar de revolución total, y la prioridad de refuerzos está claramente en el ataque.