La parcela ofensiva del Real Zaragoza es sin duda la zona del campo que más va a cambiar en este verano, pero en la portería también se divisan cambios importantes, con Cristian Álvarez como indiscutible, aunque va a cambiar de guardia bajo los palos zaragocistas. Ratón mantiene su decisión de marcharse y este verano, salvo sorpresa mayúscula, lo hará, en principio con la carta de libertad tras rescindir, ya que solo le queda un año de contrato, la misma duración que tiene Juan Carlos Azón, que regresa de su cesión al Tarazona en dinámica del primer equipo y sobre el que hay que tomar una decisión, con el Betis interesado en su fichaje para reforzar su filial, recién descendido a Segunda RFEF.

Así, todo apunta a que llegará en este verano inquilino nuevo para la portería zaragocista y que, junto al fichaje de no menos de dos delanteros y un extremo, es la incorporación más obligada, puesto que Ratón, que está en el primer equipo desde la 16-17 después de que llegara para el filial en el verano del 2015 procedente del Villanovense, tiene la determinación absoluta de marcharse para tener minutos en otro equipo. Su prioridad es encontrar acomodo en un club de Segunda, aunque apunta más a un destino de Primera RFEF. En la reunión con Torrecilla al acabar la temporada no se habló de futuro, pero el director deportivo conoce las intenciones del meta.

Ratón solo vivió una etapa como fijo en el Zaragoza, a las órdenes de Láinez, que lo había tenido en el Aragón, en el tramo final de la 16-17. Desde la llegada de Cristian Álvarez ha estado a la sombra del argentino, siendo competitivo en los entrenamientos, pero sabiendo que sus opciones de jugar de inicio eran nulas en la práctica si el argentino estaba en condiciones. Desde el verano de 2017, en las últimas 5 temporadas, ha jugado 32 partidos de Liga y 45 oficiales, contando los compromisos coperos, donde sí ha contado. En la última campaña ha disputado cuatro partidos de Liga y tres de Copa.

En enero de 2021, nada más llegar JIM y Torrecilla al Zaragoza, Ratón tuvo cerrada su cesión al Nástic, pero se cayó a última hora al no pasar su sustituto, René Román, las pruebas médicas con el conjunto zaragocista. El pasado verano tuvo opciones de irse cedido al Sabadell y su préstamo estuvo casi cerrado con la UD Logroñés, pero el parón en la SAD por el proceso de venta paralizó esa salida y el club riojano buscó otra alternativa. De hecho, el Logroñés, de haber ascendido a Segunda (cayó el domingo ante el Villarreal B) podía haber sido de nuevo una opción para el gallego. En principio, su salida en forma de cesión ahora no se contempla porque supondría darle un año más de contrato. Se irá, salvo sorpresa, con la carta de libertad.

Juan Carlos Azón, por su parte, regresa de su cesión al Tarazona, en Segunda RFEF y donde ha jugado en 25 partidos, siendo suplente en nueve, y el Zaragoza debe decidir con él, puesto que vuelve en dinámica de primer equipo. Tiene 21 años y podría estar a caballo entre el Zaragoza de Carcedo y el Deportivo Aragón, que va a militar en esa categoría, o rescindir el año de contrato que le resta. El Betis B, también para la Segunda RFEF, se ha interesado por él.