Vivir, o malvivir, lejos de los puestos de privilegio de Segunda División se ha convertido en una tónica habitual en el Real Zaragoza desde su último descenso a los infiernos. El segundo equipo más veterano de la categoría (solo el Lugo supera las nueve campañas consecutivas de los aragoneses) ha luchado más por no bajar que por un ascenso que sigue siendo una misión imposible. De hecho, en cinco temporadas ha acabado a diez puntos o más del sexto clasificado, último que tiene acceso a la disputa del playoff.
Es la primera vez que el equipo acumula dos años consecutivos muy lejos de la promoción
Tampoco en la campaña recién concluida ha sido posible. El Zaragoza de JIM nunca ha estado cerca de esa pomada a la que el técnico y el director deportivo, Miguel Torrecilla, aludieron como objetivo esencial de la temporada. Pero el conjunto aragonés nunca fue capaz de dar el paso definitivo y acabó el ejercicio en la misma tierra de nadie que ocupó durante buena parte de una campaña en la que, por momentos, luchó con la soga al cuello.
Los doce puntos que han separado al Zaragoza de la promoción de ascenso se añaden a las otras cuatro temporadas en las que la distancia respecto a cualquier opción de escapar del averno fue sideral. La mayor, de hecho, fueron los 17 puntos que le separaron del sexto en la 2020-21, cuando JIM obró el milagro de sacar al equipo de un descenso que parecía inevitable. Entonces, el Zaragoza firmó su salvación a falta de dos jornadas por disputarse y acabó decimoquinto con 50 puntos, seis menos que en la 21-22.
Dos seguidas
Es la primera vez que el conjunto aragonés encadena dos temporadas consecutivas tan alejado de la zona alta de la clasificación. Hasta ahora, el Zaragoza había alternado un año malo con otro en el que, al menos, mantuvo opciones de ascenso.
También fueron 17 los puntos que separaron a los aragoneses del playoff en la 2018-19, de nuevo marcada por la inestabilidad. Hasta tres técnicos (Idiakez, Alcaraz y Víctor Fernández) pasaron por un banquillo en el que solo el zaragozano, también clave para firmar una permanencia que parecía poco probable, cumplió. El Zaragoza concluyó instalado en la decimoquinta plaza con apenas 51 puntos en el zurrón.
En la 16-17, tampoco fue posible sumar más de 50 puntos a lo largo de otro ejercicio caótico en el que fueron necesarios otros tres entrenadores (Milla, Agné y Láinez) para huir del peligro. Entonces, el equipo culminó el año en la decimosexta posición con apenas 50 puntos y a trece del playoff.
Otros fracasos
La menor diferencia respecto al sexto cuando el equipo no ha logrado clasificarse para la promoción fueron los diez puntos de la 13-14, la primera tras el descenso. Entonces, el Zaragoza acabó decimocuarto merced a los 53 puntos que consiguió acumular en una campaña iniciada por Paco Herrera y que concluyó con Víctor Muñoz en el banquillo.
De este modo, la mediocridad se ha instalado en la rutina de un club que únicamente ha sido capaz de disputar tres playoff en estas nueve temporadas en Segunda. Y solo en una ocasión fue capaz de superar la primera ronda. Fue en la 14-15, cuando se deshizo del Girona y se quedó a seis minutos de un ascenso que acabó logrando la UD Las Palmas tras remontar en casa el 3-1 encajado en La Romareda.
En las otras dos ocasiones en las que el Zaragoza logró acceder al playoff cayó eliminado a las primeras de cambio. En la 17-18, después de acabar tercero en la temporada regular, fue apeado por el Numancia para desesperación de una afición que no podía creer lo que estaba viendo. El cuadro aragonés, muy superior, falló lo indecible y se quedó fuera de la ronda final por un ascenso que acabó firmando el Valladolid.
En la 19-20, de la mano de Víctor Fernández, la escuadra zaragocista también tenía el factor campo a favor tras concluir tercero, pero fue incapaz de aprovecharlo y fue eliminado por un Elche que, finalmente, lograría el ascenso.
La temporada 15-16 fue la única en la que el Zaragoza no accedió a la promoción pero tampoco se quedó lejos. De hecho, fue octavo con los mismos puntos que el sexto, pero la debacle en Palamós ante el descendido Llagostera dejó fuera al cuadro de Carreras.
