A apenas dos semanas para el 30 de junio, fecha habitual de expiración de contratos, poco se mueve en la Ciudad Deportiva, cuyos rectores están a la espera de que se certifique su continuidad en el cargo, algo que solo parece cuestión de tiempo pero que continúa sin llegar. El club quiere que Ramón Lozano (director de cantera), Ángel Espinosa (coordinador de fútbol base) y José Luis Arjol (responsable de metodología), que acaban contrato con el Real Zaragoza, sigan en sus puestos y así lo ha plasmado en una oferta de renovación que debe desembocar en un acuerdo al que ahora solo le faltan pequeños flecos por resolver. El anuncio debería ser oficial en las próximas horas.
Se negocian los últimos flecos de la oferta de renovación a Lozano, Espinosa y José Luis Arjol
Pero, mientras tanto, jugadores, técnicos y demás trabajadores de la cantera zaragocista permanecen casi inmóviles con el margen de maniobra muy reducido. En principio, seguirán todos o, al menos, la gran mayoría, desde los que aún tienen contrato en vigor, como es el caso de Emilio Larraz, técnico del filial, como los que acaban su vínculo con el club, como es el caso de Javier Garcés, entrenador del División de Honor juvenil. Ambos han completado una gran temporada culminada con el ascenso en el caso del Deportivo Aragón y con un espléndido cuarto puesto en el caso del juvenil.
Pero la larga espera comienza a inquietar, sobre todo, a futbolistas cuyo futuro está en el aire. Son los casos, por ejemplo, de los integrantes del filial Javi Hernández, que ya ha debutado con el primer equipo, Iván Castillo, Benedet o Sola. Todos ellos acaban contrato dentro de dos semanas y todavía no conocen la intención del club. En algunos casos, la falta de respuesta ha llevado a sus agentes a sacarlos al mercado.
Fin de ciclo
Algo similar ocurre con los futbolistas que concluyen su etapa juvenil y que aguardan su acceso natural al segundo equipo. Son los casos de los porteros Nico y Calavia, los defensas Luna, Raúl Giménez, Danda Coulibaly, Mario Nicolescu, los centrocampistas Rubi y Gaitán y los delanteros Hugo Gonzalvo y Arel además de los lesionados Yus, Franco y Caicedo. Sin organigrama definido, la incertidumbre envuelve la Ciudad Deportiva mientras junio sigue avanzando.
En principio, la intención de la nueva propiedad es seguir contando con los máximos exponentes de la Ciudad Deportiva. El trabajo de Lozano, Espinosa y Arjol, junto a Pedro Suñén, está muy bien valorado por el director general Raúl Sanllehí, que ya dejó claro en su primeras declaraciones públicas en el cargo que «soy un defensor acérrimo de la cantera. Esta te garantiza la identidad de club dentro del vestuario. Creo mucho en la cantera y en tener una base de jugadores de la casa que cuando llegue un jugador de fuera le enseñe lo que significa el escudo que llevan. El Real Zaragoza históricamente ha trabajado muy bien este aspecto y en esa línea hay que seguir construyendo».
