Las alarmas siguen encendidas en el Real Zaragoza en torno al estado de salud de Iván Azón. El delantero siguió en el la sesión de trabajo de este miércoles sin entrenarse con el resto de sus compañeros y su presencia ante el Levante en el estreno liguero como local del próximo sábado se antoja muy complicada.
El canterano, que ya se perdió el debut oficial ante Las Palmas, sigue sin recuperarse de las molestias en su rodilla izquierda ocasionadas tras el amistoso de pretemporada ante el Betis. El club explicó en el parte médico que emitió que Azón sufría «una contusión en el cóndulo femoral, descartándose lesiones a nivel meniscal y ligamentosa». Sin embargo, existe la posibilidad de que el delantero sufra un edema óseo, una lesión de evolución imprevisible y plazos de recuperación muy variables, y que explicaría las ya dos semanas de ausencia del futbolista en la dinámica del resto del grupo.
Un gran contratiempo para Juan Carlos Carcedo, que se queda sin su principal referencia ofensiva en el tramo inicial de la competición. Por lo demás, el entrenamiento de este miércoles ha estado marcado por la tranquilidad en una sesión en la que el técnico riojano ha podido contar con todos sus hombres disponibles salvo Azón y Clemente, que sigue sin recuperarse de los problemas físicos que le mantienen inédito desde el inicio del verano