Solo 7 partidos de 21 ganó el Real Zaragoza en su feudo la temporada pasada. La estadística lo dice todo en un equipo que se presenta este sábado (19.30 horas. Vamos) ante su gente, con más de 24.500 fieles que ya tienen su abono, cambiado en el nombre de la propiedad, en una transformación menos honda de lo esperado, en el entrenador, con el debut casero de Carcedo, y muy poco en la plantilla, con solo 4 fichajes (Simeone, Mollejo, Manu Molina y Rebollo, este último a caballo con el Aragón), y con la vista puesta en empezar a construir ante un recién descendido y poderoso Levante un hogar que sea por fin dulce y un pilar básico para cimentar el ascenso, objetivo que Jorge Mas no deja de repetir.
En el palco estará el nuevo presidente, que ha vivido días intensos junto al nuevo Consejo, que ha saltado por primera vez a la escena pública en su composición total. La presencia de Mas y de otros de los nuevos inversores es un aliciente añadido a un partido en el que el Zaragoza necesita mejorar su imagen futbolística y en la llegada con respecto al gris pero consistente debut con empate en Las Palmas. El equipo se pareció en demasía entonces al del curso pasado y, si quiere estar arriba, necesita ser más agresivo y con más pegada. Si no, la historia de mediocridad de la última temporada se volverá a repetir.
En una Romareda con lavado de cara por las obras, en los focos, en Gol de Pie con asientos ahora y en la zona de seguridad y de la UCO, y ante un zaragocismo más ilusionado por ahora con Jorge Mas y el deseo de cambio que con los fichajes y la composición de la plantilla que está viendo, el equipo necesita ganar para dar carpetazo a su debilidad casera tan frustrante y sobre todo para empezar a instalarse cerca de la zona noble. Tanto el año pasado como el anterior comenzó habitando los bajos fondos y le costó un mundo salir, sobre todo en la 20-21, donde el temor a un desastroso descenso fue absoluto.
Mollejo apunta al once
Algo menos lo tuvo en el curso último, donde el equipo vivió cerca de la tierra media casi siempre. Necesitaba entonces de más pólvora para la zona alta y se encuentra con la baja por ahora indefinida de Iván Azón, su referencia a la espera de otro 9, por un edema óseo disfrazado de contusión en la rodilla y con Narváez como titular y en la rampa de salida. El bloque funcionó bien en defensa en Las Palmas, pero se espera algún cambio en ataque, quizá Mollejo para que Bermejo dé más por dentro. Giuliano entrando por banda podría ser el elegido o que Vada se mueva en esos lares.
Atrás Carcedo tiene menos dudas y la defensa sale sola, lo mismo que la apuesta por Grau y Manu Molina en el medio. El técnico espera salidas en una plantilla muy larga para dejar sitio a tres refuerzos, un central, un extremo y sobre todo un ariete. Pero Torrecilla y Sanllehí siguen sin acelerar en esa labor, donde el Zaragoza se ha estancado en el último mes, sin tener ahora margen salarial. Al margen de Azón, Vigaray y los descartes de Lasure, Buyla y Clemente apuntan a no estar, aunque la lista se sabrá hoy.
Espera un Levante con potencial y plagado de cambios tras descender. Son baja Saracchi, Musonda y Brugui. Rober Ibáñez y Femenías viajan sin ser por ahora inscritos y Dani Gómez no está por su salida inminente. Sí lo hacen De Frutos, Mustafi o Campaña, pese a que su futuro parece lejos de Orriols, en un equipo que se armará con un 5-3-2 y al que llegó este verano el exzaragocista Álex Muñoz y que cuenta con históricos como Soldado o Iborra.
Alineaciones probables
Real Zaragoza: Cristian Álvarez; Fran Gámez, Francés, Jair, Chavarría; Jaume Grau, Manu Molina, Bermejo; Mollejo, Giuliano Simeone y Juanjo Narváez.
Levante: Cárdenas; Son, Postigo, Rober Pier, Vezo, Álex Muñoz; Pepelu, Iborra, Melero; Joni Montiel y Wesley Moraes.
Arbitro: Martín González (Comité de las Palmas).
Hora: 19.30
