El 6 de agosto, Iván Azón no aparecía por el césped de la Ciudad Deportiva. El delantero del Real Zaragoza asomaba apenas unos segundos para, tras dialogar con Carcedo, retirarse sin siquiera calzarse las botas. En principio, la ausencia del canterano respondía, según el club, a una medida preventiva destinada a garantizar su presencia, apenas una semana después, en el estreno liguero en Las Palmas. Pero aquel golpe sin importancia derivó en un edema óseo, una lesión seria que ha mantenido al punta fuera de combate durante más de 40 días. Prácticamente un mes y medio sin el máximo artillero, junto a Vada, de la pasada temporada y el mejor futbolista del Real Zaragoza a lo largo de una pretemporada para enmarcar del aragonés.

Lo peor ha pasado ya para Azón, que este miércoles volvió al grupo para participar en la primera sesión preparatoria de la semana celebrada en el reformado terreno de juego de la Ciudad Deportiva. Incluso, tocó balón en algún ejercicio, lo que advierte de que todo va por buen camino, tal y como confirmaron las últimas pruebas médicas realizadas al jugador.

La presencia del delantero fue la mejor noticia, aunque no la única, del entrenamiento, ya que Alejandro Francés también tomó parte en la sesión luciendo, eso sí, la aparatosa férula en su brazo derecho tras la lesión en el codo sufrida en el partido ante el Lugo. En principio, el defensa zaragocista estará todavía al menos un par de semanas más fuera del equipo.

Iván Azón, durante un ejercicio con balón en el entrenamiento de este miércoles. REAL ZARAGOZA

El regreso de Azón, sin embargo, parece más cercano. El edema evoluciona bien, pero exige cautela y prudencia para asegurarse un completo restablecimiento y descartar una peligrosa recaída. Por eso, su concurso el sábado ante el Sporting no parece demasiado probable aunque el club ha recurrido a una nueva terapia destinada a estimular las células nerviosas, el tejido musculo-esquelético y los vasos sanguíneos de la zona afectada con el objetivo de asegurar una completa recuperación y acortar los plazos para su regreso al equipo. 

Objetivo Anduva

Serán las propias sensaciones del futbolista las que establecerán la fecha de su regreso. El jugador ya se encuentra en dinámica de grupo a la espera de rescatar el ritmo competitivo extraviado como consecuencia de la acumulación de semanas de parón y, de momento, las noticias son buenas. Azón completó todo el entrenamiento sin mayores problemas y todo apunta a que su evolución seguirá siendo positiva en las próximas sesiones y será esta la que determine el grado de carga de trabajo y la realización de unos ejercicios u otros.

Pero, a pesar de la satisfacción generalizada en torno a la mejoría experimentada por el ariete, no hay intención alguna de apresurar su vuelta. De hecho, se confía en que el punta complete con normalidad los tres únicos entrenamientos programados esta semana antes del partido del sábado ante el Sporting y que esa puesta a punto se acelere de forma decisiva la próxima con el objetivo de que el delantero pueda estar disponible para el encuentro del día 24 frente al Mirandés en Anduva. Ese, en principio, es el objetivo siempre que el canterano siga asimilando bien el trabajo y complete las sesiones con total normalidad.

Su presencia incrementará los recursos ofensivos para Carcedo, que cuenta ya con Giuliano Simeone y Pape Gueye para ejercer de referencia ofensiva. El gran estado de forma del argentino, único goleador del equipo con tres tantos, le otorga en estos momentos la titularidad indiscutible. El senegalés, que no jugó un solo minuto en Ponferrada, seguirá, en principio, a la espera mientras el técnico riojano continúe apostando por un equipo con un solo delantero. Cuando Azón esté listo, el abanico de opciones se ampliará, con la posibilidad de acostar a Giuliano al costado izquierdo, donde actuaba con asiduidad en el filial del Atlético de Madrid y donde inició la pretemporada.