Víctor Fernández y Víctor Muñoz han coincidido esta semana al afirmar que no ven que este sea el año del ascenso del Zaragoza por el potencial y por la jerarquía que muestra hasta ahora el equipo, algo que Juan Carlos Carcedo entiende. “Veo lógicas las declaraciones, que digan eso ahora, como aficionado ves la clasificación y no estamos en esos puestos altos. Hay que trabajar, dar el máximo y lograr victorias que nos permitan ir escalando en la tabla y, con más confianza, cambiar la opinión de la gente”, señala el entrenador, que ha puesto el énfasis en la obligación de que el equipo ponga todo el ímpetu y la intensidad para superar al Eibar este lunes en La Romareda, algo que no sucedió en Miranda y que no ha dado pistas sobre la opción de jugar con dos referencias, con la titularidad de Azón junto a Giuliano en ataque o con el hispanoargentino escorado en la banda.

En Miranda, el preparador alteró el plan al situar al Zaragoza en un bloque más bajo y Carcedo ya ha dejado claro en este arranque que el rival es muy importante a la hora de plantear un partido, que su apuesta está muy en función del enemigo, algo de lo que también se le acusaba en Ibiza. No estoy de acuerdo en esa afirmación (de jugar muy en función del rival). Intento dar a los jugadores conocimiento de cómo juega el contrario. Nosotros tenemos un esquema definido, jugamos de la misma manera siempre, pero es importante saber las virtudes del otro y contrarrestarlas. Aquí hay automatismos, en la forma de presionar, en la salida de balón… El equipo tiene una identidad”, reseña Carcedo, para el que “independientemente del sistema, de la forma de jugar, la intensidad siempre tiene que ser máxima. Nos superaron en Miranda en todo y eso no puede pasar, eso es lo que tenemos que hacer nosotros contra el Eibar, demostrarle al rival que vamos a ser mucho más intensos que ellos”.

“Con la fortaleza que debemos darle a La Romareda hay que lograr los máximos puntos posibles ante nuestra gente, a la que desilusionamos en Miranda. Este lunes tenemos que salir a tope”

Llega el Zaragoza al duelo ante el cuadro armero con ese mal sabor de boca y con nueve días para masticar una dura derrota en Anduva y “la intención es cambiar la cara y la imagen. Hay que salir con muchas ganas e ímpetu y dar al aficionado tres puntos que son muy necesarios”, explica el entrenador riojano, para el que La Romareda, donde ahora esperan tres choques en dos semanas (Eibar, Oviedo y Villarreal B con el paréntesis de la visita a Santander) tiene que ser de verdad un bastión: “Todos los partidos son importantes y en casa mucho más, con la dificultad que conlleva ganar. Con la fortaleza que debemos darle a La Romareda hay que lograr los máximos puntos posibles ante nuestra gente”. 

Jugar con dos delanteros

“A la gente les desilusionamos en Miranda, este lunes tenemos que salir a tope”, insiste, casi como un mantra, sin querer dar pistas sobre una apuesta con dos arietes, con la entrada de Azón, algo que hasta ahora no ha contemplado, anclado en un 4-2-3-1 como esquema. “Hasta ahora no teníamos esa alternativa de jugar con dos arriba. Iván y Pape ya han cogido mejor forma y Giuliano ya nos ha dado un rendimiento. Esas alternativas nos van a dar un mayor potencial ofensivo, más variantes”.

"En Miranda solo tuvimos ocasiones al final y eso es lo que me preocupa. Hasta ahora éramos uno de los equipos que más disparaba, pero está claro que esa eficacia no la tenemos y cuatro goles son muy pocos”

Falta hará ese aumento de variantes porque al Zaragoza le cuesta un mundo marcar, con solo cuatro goles en siete citas, aunque “hemos tenido ocasiones, pero es evidente que son pocos goles. En Miranda solo tuvimos al final y eso es lo que me preocupa. Hasta ahora éramos uno de los equipos que más disparaba y está claro que esa eficacia no la tenemos”, explica Carcedo, que destaca del rival su potencial, ya que “el año pasado estuvo muy cerca de subir y ha mantenido a muchos de los jugadores en la plantilla. Somos capaces de hacer buenos partidos ante equipos de esa entidad y hay que demostrar que podemos lograr triunfos en casa de forma continuada”, sentencia, tras estrenar ante el Sporting ese casillero y con la vista puesta en firmar el segundo triunfo de local.

 

"Francés está cerquita, pero es precipitado que juegue"

El técnico, como era esperable, descartó la presencia de Francés ante el Eibar, ya que el central aún tiene que ir con precaución tras retirarle el lunes la ortesis de en el codo. Así, el jugador de la cantera acumulará este lunes su cuarta ausencia seguida tras no estar ante la Ponferradina, el Sporting y el Mirandés. “Le han quitado esa férula pero tiene que ir con un poco de precaución en choques, en caídas, para no recaer. Está cerquita de poder participar, pero no disponible porque es un poco precipitado todavía”, dice Carcedo, que espera que Eugeni, lesionado en el isquiosural el jueves, no esté demasiado de baja, aunque sí que permanecerá en torno a tres semanas o hasta un mes: “No va a ser demasiado ese tiempo. Tuvo que parar en el partido del juvenil. Esperemos que sea poco tiempo y el lunes ya va a empezar a hacer cosas de forma parcial".