Demasiados aspectos ha tenido que tratar Juan Carlos Carcedo en la rueda de prensa posterior al empate a cero entre el Real Zaragoza y el Eibar, que ha acabado el encuentro con 9 jugadores, mientras que los zaragozanos han jugado un partido pausado en el que no han logrado sorprender al rival. "En el primer tiempo hubo más continuidad y forzamos varias tarjetas. En la segunda parte se veía que no había continuidad. No hemos tenido la tranquilidad para mover el balón de lado y a las bandas, que es donde creamos peligro", analizó el técnico.

La falta de gol es uno de los factores más cuestionados en el Real Zaragoza, que suma cuatro dianas en ocho encuentros. "Nos ha costado hoy sobre todo. A raíz de que se han quedado con uno y dos menos, nos ha faltado paciencia. Ellos se han echado muy atrás, teníamos que haberlos movido y llegar a línea de fondo. Hemos sacado demasiados centros verticales desde posiciones que no eran adecuadas", valoró Carcedo.

De hecho, en el descanso el técnico ha apostado por cambiar al lateral derecho, Fran Gámez por Larrazabal. Posteriormente en el 66 entró Mollejo por Bermejo y Gueye por Azón, en un intento de agitar el partido. Además con la entrada de Puche por Vada, el técnico ha buscado aprovechar la superioridad numérica en banda. "Hemos intentado cortadas con extremos. No hemos tenido la fluidez para moverlos de lado a lado. Luego hemos acumulado gente, ya que ellos se han puesto con tres centrales. Necesitábamos centros laterales de manera profunda", explicó Carcedo.

Sin embargo, tras empatar en un partido en el que todo parecía de cara, tanto Carcedo como los jugadores se sienten insatisfechos. "Queríamos esa victoria. Creo que hemos hecho un buen primer tiempo. En esfuerzo no nos pueden ganar, pero no hemos tenido la tranquilidad para moverles y encontrar las oportunidades", matizó. Por otro lado, Carcedo ha repasado el gol anulado a su equipo en el 66 y no cree que el toque de Bermejo fuera suficiente. "El árbitro los ha pitado y no hay nada que hacer. El gol anulado no lo veo suficiente. Le pone un poco la mano en la cara, lo que pasa que dejas parada la imagen, pero para mí no es suficiente", subrayó.

Finalmente, el entrenador del Real Zaragoza, ha dado su correspondiente explicación sobre por qué cambió a Bermejo por Mollejo, tras el gol y tras realizar un buen encuentro. "Estaban un poco cansados tanto él como Vada. Se movía bien entre líneas, pero queríamos meter gente con piernas frescas para que llegar por banda y tener llegada a gol, que finalmente no hemos conseguido", acabó.