Tal y como adelantó este diario el miércoles, cuando avanzó la negociación para la renovación de Cristian Álvarez y la buena sintonía que había para plasmar ese OK, el Real Zaragoza ha anunciado este viernes la prórroga del acuerdo con el meta argentino hasta 2024, es decir una temporada más, ya que su actual contrato finalizaba en 2023 en un pacto al que se ha llegado de forma muy rápida. El meta, si cumple su nuevo vínculo, estará como zaragocista siete temporadas, desde la 17-18. Es el segundo capitán zaragocista, tras Zapater, y el gran ídolo de la afición. Cristian, como confesó en una entrevista en este diario, desea colgar los guantes en La Romareda y esta renovación le acerca a ese sueño, que se vería completado con el deseo del ascenso a Primera con el conjunto aragonés.
Cristian Álvarez ha disputado desde que llegó 196 partidos (con 65 porterías a cero y con ocho penaltis detenidos y un gol marcado en Lugo) como zaragocista y en la actual temporada ha sido titular en los ocho bajo la dirección de Juan Carlos Carcedo. Esa ha sido una constante desde su llegada. Fue fijo, siempre que estuvo disponible, con Natxo González, Imanol Idiakez, Lucas Alcaraz, Víctor Fernández, Iván Martínez y Juan Ignacio Martínez, dejando solo los partidos de Copa y sus ausencias para Álvaro Ratón. Solo el uruguayo Gustavo Poyet y el argentino Leo Ponzio superan a Cristian en el ranking de jugadores extranjeros con más partidos, dando además un rendimiento muy bueno en la práctica totalidad de sus temporadas como blanquillo.
La última renovación de Cristian se produjo en agosto de 2020, después del fallido ascenso en ese curso, cuando se llegó a un acuerdo para prolongar su contrato hasta 2023, ya que acababa en 2021. El portero (General Lagos, Argentina, 13-11-1985) llegó al Real Zaragoza como agente libre en el verano de 2017, un año después de dejar el fútbol, cuando estaba en el Cerro Porteño paraguayo, y tras su paso en España por el Espanyol y el Rayo Vallecano.
En Zaragoza el arquero encontró su sitio desde el principio y siempre lo ha reconocido así, además del deseo de jugar en Primera con el equipo zaragocista. Tras firmar a su llegada por solo un año después de ese tiempo de inactividad renovó en junio de 2018 por dos temporadas más otra opcional, hasta 2021.
Con la de Cristian ya son seis las renovaciones llevadas a cabo esta temporada, tras las de Francho, Azón, Francés, Bermejo y Puche, dando continuidad a la plantilla con jugadores que se han convertido en pilares importantes del equipo. Entre los jugadores que acaban contrato en 2023, el Zaragoza tiene pendiente ahora la renovación de Jair Amador, con las conversaciones iniciadas, y ya ha extendido los vínculos de Larrazabal y Vigaray hasta 2024 con sendas opciones unilaterales que sirvieron también para reducir masa salarial en verano. Mientras, la renovación de Fran Gámez puede llegar en función de partidos disputados, algo que tiene cerca ya, y el contrato de Vada también se puede prolongar por un año más, si así lo decide el jugador, y hasta por dos el de Lluís López, aunque en este caso depende del club.
