El pasado como referencia para Carcedo

Llega el Real Zaragoza al partido ante el Villarreal B al borde del descenso, igualado en todo con el Oviedo, que abre esa zona de peligro, y con solo 10 puntos y un exiguo balance de dos victorias, cuatro empates y cuatro derrotas, con cinco goles a favor y ocho en contra y con cuatro citas seguidas sin saborear el triunfo. Números que sujetarían ya un cese. Que, de hecho, lo sujetaron hace ahora dos años cuando Baraja, en el inicio de la 20-21, firmó los mismos puntos e idéntico bagaje. Idiakez, con uno más en las mismas diez citas, también hizo las maletas (18-19).

Un filial es toda una alerta de peligro para el Real Zaragoza

Puede, por tanto, Carcedo considerarse afortunado si se mira en el espejo de esos dos entrenadores que también eran apuestas de inicio, en este caso de la anterior propiedad y ambos elegidos por el entonces director deportivo, Lalo Arantegui, que siempre estuvo mucho más certero en la mirada a la cantera, con su respectiva rentabilidad económica, y en los fichajes, con mayor porcentaje de aciertos, que en la elección de técnicos, que fue su gran hándicap.

JIM también firmó 10 puntos en 10 jornadas en el curso pasado, aunque con solo dos derrotas y 7 empates en el camino y con el crédito que se había ganado antes como colchón que le permitió seguir y que el equipo se levantara

El caso es que el Zaragoza lleva tres temporadas consecutivas firmando 10 puntos en las 10 primeras citas, como si nada cambiara por muchas cosas que lo hagan, un Atrapado en el tiempo en versión blanquilla. Los firmó, queda dicho, Baraja en la 20-21, lo ha hecho Carcedo ahora y también lo vivió Juan Ignacio Martínez en el curso pasado, aunque con solo dos derrotas y 7 empates en el camino y con el crédito que se había ganado antes, con aquella salvación más que difícil, como colchón que le permitió continuar y que el Zaragoza se levantara. 

Luis Milla aguantó una jornada más, hasta la undécima, la que ahora va a disputar Carcedo, en la 16-17. En las 10 citas iniciales se quedó en 12 puntos y un empate en Valladolid le supuso el despido.

El mejor, con Víctor Muñoz

Si en la temporadas 20-21, en la pasada y en la actual llegó la puntuación más baja a estas alturas, aunque la presente tiene el dudoso honor de contemplar al equipo sin colchón con la zona de descenso y al borde justo de esos puestos, el mejor comienzo de esta larga, casi eterna, etapa en Segunda tras 10 citas se vivió con Víctor Muñoz en la 14-15, con 19 puntos y una quinta posición a estas alturas. El técnico zaragozano, por la batalla permanente con la Fundación, solo duró cuatro semanas más.

Mientras, 16 puntos firmaba Víctor Fernández en la 19-20, teniendo en cuenta que solo él y Natxo González en la 17-18 han aguantado un curso completo desde el descenso de 2013 y los dos jugaron el 'playoff', sin premio final. En la 15-16 con Popovic también la puntuación se iba a los 16 puntos en 10 partidos, ocho jornadas antes de que el serbio fuera cesado justo con la Navidad ya en puertas. Hasta 15 tenía el Zaragoza de Paco Herrera en los últimos coletazos del 'agapitismo' y con Pitarch al frente de la nave para que el catalán se marchará en la jornada 30 de esa 13-14, mientras que Natxo, de comienzo difícil y gran segunda vuelta, transitaba 13 puntos a estas alturas. 

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