El que la sigue la consigue

Nadie apostaba por Valetín Vada. Nadie, excepto Carcedo, que aplicó el dicho de el que la sigue la consigue en un partido tan trascendente para el Real Zaragoza como fue el duelo de este viernes ante el Tenerife. El jugador argentino revivió cuando más se le necesitaba y se redimió anotando dos goles. El primero gracias a un centre raso por la banda derecha de Larra, que prolongó Mollejo de tacón para que el que iba a ser el héroe del encuentro anotara con un potente tiro, no muy colocado, pero sí a una distancia lo suficientemente eficaz.  

En el segundo tanto, Vada pareció que se pusiera las botas de su compatriota Diego Armando Maradona y tras un saque de puerta, una prolongación de Mollejo y un toque de Giuliano, Vada se quedaba con el esférico controlado en tres cuartos de cancha, rodeado por hasta cuatro rivales. Fue entonces cuando el jugador metió el turbo yéndose entre dos oponentes, de manera nunca antes vista, para definir con un tiro cruzado ante Juan Soriano, que se acordará, y mucho, del 11 del Real Zaragoza.

No solamente fueron los goles, sino el momento en el que fueron anotados. El equipo lo necesitaba en proporciones bíblicas, pues el Tenerife comenzó el partido como si de un armagedón se tratase, lanzando centros que siempre remataba un jugador local y varias jugadas en las que Cristian tuvo que intervenir con algo de fortuna. El gol de Vada llegó cuando mejor estaban los locales y a partir de ahí, el partido se hizo del Real Zaragoza, que incluso dio una masterclass de cómo mantener y tocar un balón en los últimos compases de la primera parte, algo que hasta este viernes por la noche parecía inimaginable.

Tras el encuentro, el goleador conocedor de que se ha quitado un peso de encima dijo que "estuvimos muy bien y muy unidos. Se ha visto el trabajo de todo el staff, porque no estábamos pasándolo muy bien".

Asimismo, el máximo beneficiado de este viernes fue Carcedo, que salió victorioso de su insistencia en Vada, que ha empezado como titular en diez de los trece partidos convocados y en los que realmente ha dado muy poco al equipo, pues hasta el día de este viernes apenas sumaba una asistencia. El técnico riojano siguió confiando en el argentino, pese a la negativa y rechazo de la afición y tras estos dos goles, la confianza de Carcedo en el argentino ha aumentando todavía más, si es que podía. Ahora es el momento en el que el argentino debe seguir brillando y demostrar que esta versión no ha sido fruto de la casualidad y que el mediocentro, que también puede jugar escorado a una banda ha llegado para quedarse. 

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