Casi como si fuera algo más que una coincidencia, pero la Federación Española de Fútbol ha creído conveniente que Rubén Ávalos Barrera como colegiado y David Pérez Pallás en el VAR se reencuentren en el mismo escenario que la última gran polémica arbitral del Zaragoza, en la temporada 20-21, y en el Carlos Belmonte. Repetirán ambos escenario y rivales en una designación más que curiosa después de lo sucedido en la jornada 22 de ese curso y con un inexistente penalti señalado por el colegiado catalán de Vigaray a Manu Fuster que supuso la derrota zaragocista.
El colegiado catalán, que está en su quinta temporada en Segunda, ya no dirigió más partidos al Zaragoza en esa temporada, pero después, en la 21-22, le arbitró en el triunfo en Alcorcón (1-2) y en el empate ante el Amorebieta en La Romareda (1-1). El Albacete bajó en esa temporada y subió el pasado verano y el reencuentro con el Carlos Belmonte del Zaragoza traerá más recuerdos al Zaragoza con lo sucedido con Ávalos Barrera.
Y es que la mayor polvareda arbitral de los últimos tiempos la vivió el Real Zaragoza en Albacete el 22 de enero de 2021 con Rubén Ávalos Barrera como protagonista. En el minuto 22, una falta inexistente de Vigaray a Manu Fuster, que primero señaló como libre indirecto y tras consultar con el VAR en el que estaba Pérez Pallás decretó un penalti que transformó el propio Manu Fuster y que supuso la derrota en el Carlos Belmonte para un Zaragoza que en el tramo final de ese duelo se topó con los palos. El colegiado catalán, que estuvo una jornada en la 'nevera' por aquella decisión que nadie entendió, ni siquiera muchos colegas de profesión, aunque pocos lo manifestaron, señaló como penalti un despeje limpio de Vigaray, al que posteriormente golpeó Fuster, y ya en la segunda mitad no mostró la segunda cartulina amarilla al local Azamoum en una clara acción en la que, incluso, el árbitro detuvo el partido sin aplicar la ley de la ventaja.