La actualidad del Real Zaragoza

Escribá condena las expulsiones en el Real Zaragoza

El técnico reprochó a Francés la segunda amarilla que vio por pisotear el punto de penalti y antes lo hizo por las rojas a Ratón y Petrovic por protestar. El central pidió perdón en sus redes sociales por la acción "al equipo y a la afición"

Hernández Maestro muestra la segunda amarilla a Francés en presencia de Jair en Leganés.

Hernández Maestro muestra la segunda amarilla a Francés en presencia de Jair en Leganés. / Carlos Gil-Roig

S. Valero

Seis rojas ha visto esta temporada, hasta el final de la primera vuelta, el Real Zaragoza, a ritmo de igualar su récord en esta etapa en Segunda, las 12 de la 14-15, y tres de ellas han llegado en la etapa de Fran Escribá: la de Ratón en Copa ante el Diocesano y las de Petrovic y Francés ante el Burgos y en Leganés en Liga. Y en todas ellas, con la sinceridad que está demostrando en cada una de sus intervenciones, el entrenador ha reprochado la actitud y esa expulsión a sus futbolistas, pese al arrepentimiento posterior de estos. El de Ratón y el de Petrovic llegó en el vestuario, pero Francés también lo ofreció en sus redes sociales, en Instagram concretamente, este martes.

Con Francés, que vio la segunda amarilla por intentar estropear el punto de penalti, fue duro en sus palabras en Butarque, sin tapar el error del defensa. «El jugador no tiene que hacer eso, partamos de ahí. Qué sentido tiene, es que no le veo la gracia a estropear un punto de penalti. Me sabe mal que lo haga porque nunca se me ocurriría decirle a un jugador mío que hiciera algo así. Si yo fuese árbitro sacaría menos amarillas, y menos por este tipo de cosas, le diría que no se puede hacer y punto. Con el reglamento en la mano, el árbitro está en su derecho de sacarla, no podemos objetar nada», aseguró Escribá, sabedor de que esa acción la han hecho muchos futbolistas y que pocos vieron la amarilla, pero sí lo hizo en esta ocasión Francés.

«El jugador no tiene que hacer eso, partamos de ahí. Qué sentido tiene, es que no le veo la gracia a estropear un punto de penalti. Con el reglamento en la mano, el árbitro está en su derecho de sacarla, no podemos objetar nada»

Hernández Maeso, que había mostrado la amarilla a Francés por el derribo a Arnaiz que supuso la pena máxima, le enseñó la segunda acto seguido por “pisotear el punto de penalti, con intención de estropear el mismo, tras la señalización de un tiro penal en contra de su equipo”. El central dejó al Zaragoza con diez en el minuto 73 y en desventaja en el marcador tras transformar Juan Muñoz la pena máxima.

“Noche dura la de ayer. Quería pedir perdón al equipo y también a la afición. Toca levantarse y trabajar para seguir trabajando para mejorar los errores. Aprendizaje constante”, escribió en Instagram el central, que había vuelto al equipo en los tres últimos partidos tras empezar como suplente la etapa de Escribá y que ahora cumplirá sanción ante el Mirandés el 8 de enero.

"¿Ratón? Está fuera de lugar lo que hagamos en ese sentido. Me cabrea que dos amarillas hayan sido por protestar (Mollejo vio otra). Ese no es nuestro partido. Sólo faltaría que focalizáramos algo sobre el árbitro", dijo tras la roja ante el Diocesano

Con Carcedo como entrenador vieron la roja Jaume Grau en Cartagena, Sebas Corona, segundo técnico, frente al Sporting y Giuliano en Santander con el Racing. La primera de la era de Escribá fue la de Ratón en Copa. Vio la amarilla por el derribo a Dani Sales en el penalti y la segunda por, según el acta de Quintero González, “una vez finalizado el partido y sobre el terreno de juego, hacer reiteradas observaciones a una de mis decisiones”.

El entrenador valenciano no se mordió la lengua después del partido: “Está fuera de lugar lo que hagamos en ese sentido. Me cabrea que dos amarillas en este partido hayan sido por protestar (Mollejo vio otra por ese motivo). Ese no es nuestro partido. Sólo faltaría que focalizáramos algo sobre el árbitro. Tenemos que mirarnos a nosotros mismos, no a los demás”. Ratón tendrá que cumplir castigo en la próxima edición de la Copa, más que probablemente ya fuera del Zaragoza, ya que acaba contrato en junio. 

Contra el Burgos, Petrovic, que ya había visto la amarilla que era la quinta de su ciclo tras salir en el tramo final, fue a protestar al colegiado Jon Ander González Esteban. “Una vez finalizado el encuentro y estando aún sobre en el terreno de juego, se aproxima a mi quedándose a escasos dos metros, sin tener ningún compañero de equipo a su alrededor, dirigiéndose a mi gritando en los siguientes términos: " Esto es una puta vergüenza, una puta vergüenza", consignó el árbitro en el acta para mostrarle la roja directa.

«Esas cosas nos sobran, es un perjuicio para el equipo. Entiendo que está quemado, como todo el equipo. Es un error grave y más en un jugador de su experiencia”, aseguró sobre Petrovic en Burgos

Escribá también lamentó la actitud del serbio, que ha estado fuera tres partidos, dos por la roja y el otro por acumulación, para volver, sin jugar, en Leganés. «Esas cosas nos sobran, es un perjuicio para el equipo. Entiendo que está quemado, como todo el equipo, pero no sé exactamente qué le ha dicho al árbitro y le ha expulsado. Es un error grave y más en un jugador de su experiencia”, dijo el técnico valenciano, que unos días después y antes del choque ante el Ibiza aseguró que el futbolista se disculpó en el vestuario.

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