La actualidad del Real Zaragoza

Una obligación mayor por Gueye

Varias fuentes aseguran que la compra en junio, por valor de tres millones, se tiene que hacer en cualquier contexto y no solo en caso de ascenso, aunque el Zaragoza aseguró en su presentación que era obligada solo si se subía

Gueye busca un balón aéreo peleando con el malaguista Escassi en el partido jugado en La Romareda.

Gueye busca un balón aéreo peleando con el malaguista Escassi en el partido jugado en La Romareda. / JAIME GALINDO

S. Valero

El rendimiento ofrecido por Pape Makhtar Gueye en esta temporada, donde llegó en verano cedido por el KV Oostende al Real Zaragoza en una operación que el propio Raúl Sanllehí aseguró que el grupo inversor fue clave para conseguir ese préstamo, es tan bajo que la opción de revertir esa operación, teniendo en cuenta que el salario del punta es el más elevado de la plantilla junto al de Petrovic, en torno a los 600.000 euros, sería una obligación en este enero. Aún más si se tiene en cuenta que el club está buscando un delantero en el mercado y que, tras tantear la opción de Villalibre (Athletic), se ha fijado en Dyego Sousa (Almería) como gran anhelo y en Fran Sol (Málaga) como vía más asequible. Así, diversas fuentes aseguran a este diario que el problema de la cesión con opción de compra de Gueye es que esta es obligatoria a final de temporada, aunque no suba el Zaragoza, lo que supone un cambio de escenario notable.

No coincide esa información con lo asegurado por Sanllehí en la presentación del senegalés al final del mercado de verano. "El proceso para traer a un jugador como Pape ha pasado por varias vicisitudes y ha sido importante el grupo inversor. Las dos ampliaciones de capital y liquidar la deuda con Hacienda nos pusieron en una situación muy diferente y a partir de ahí se buscaron las maneras para aumentar ese límite. Todo eso nos ha dado esta oportunidad de traer a Pape", dijo aquel 31 de agosto el director general, que aclaró y confirmó que la operación de Guaye es "una cesión desde el Oostende por la que está este año con una opción de compra (3 millones) que pasa a ser obligatoria en caso de que subamos".

Sin embargo, ese tipo de cesiones, en la que el Zaragoza también paga por el préstamo al conjunto belga en esta temporada, no son complicadas de revertir siempre que se busque un club de destino, y sin ir más lejos el delantero tiene cierto cartel en Bélgica, con 11 y 12 goles en las dos últimas temporadas en la Jupiler League. La cosa cambia si la opción es obligatoria, ya que romperla ahora llevaría a tener que hacer ese pago.

La operación pactada en junio vincularía a Gueye con el Zaragoza por dos temporadas más, hasta 2025, según esas fuentes, al acabar este curso, previo pago de esos tres millones, razón por la que también fue obligado el aval de la nueva propiedad, que eso sí reconoció Sanllehí, para cerrar su préstamo. Las sinergias y el potencial del grupo inversor podrían liberar de parte de esa carga al club, como ha sucedido este verano con Sabin Merino, o ayudar a cederlo la próxima temporada a otro equipo.

La confianza en Gueye del Real Zaragoza, de la propiedad en concreto, ya que su cesión es una apuesta del grupo inversor y no del director deportivo anterior, Miguel Torrecilla, ha sido absoluta de puertas afuera y hasta hace pocas semanas se mantenía que el delantero iba a explotar en la segunda vuelta y acabaría triunfando. “El Zaragoza cree en el jugador y él tendrá que hacerlo lo mejor posible hasta el final de la temporada”, decía a este diario su agente, Francis Leonard, hace algo más de un mes, pero ni en el entorno del futbolista ni desde el club se daba opción alguna a su salida en enero. Y eso no ha cambiado, pese a que la realidad se esfuerza en que Gueye ofrezca una versión peor en cada una de sus actuaciones como zaragocista, la última de ellas en La Cerámica ante el Villarreal B, en donde Escribá le dio la camiseta de titular y lo acabó quitando tras un recital de faltas, varios malos controles y después de no ganar ni un balón aéreo pese a su 1,95 de altura y tras fallar un remate claro ante Iker Álvarez.

En Copa, ante el Diocesano y en el estreno de Escribá, también le dio la camiseta de titular y le relevó al descanso y con el marcador en contra pese a la necesidad de marcar, mientras que jugó los 90 minutos en Albacete con el técnico valenciano, con el que ha participado en 5 partidos de Liga de los 8, pese a la baja de Azón hasta Navidad y en Villarreal la de Giuliano. En total, suma 13 partidos de Liga y uno de Copa, sin marcar, con 474 minutos oficiales en total. Solo en el encuentro ante el Villarreal B en La Romareda, con un gol anulado tras buen remate y otro que envió a la cruceta, y en el tramo final en Miranda, con varios disparos sin tino, exhibió el potencial rematador que se le presupone. 

“El problema de Pape también viene derivado de que no tener un jugador externo, salvo Larra, nos hace ser un equipo que generalmente no saca muchos centros laterales. Y su adaptación no está siendo la adecuada, y ya debería haber sido, porque eso se puede decir en octubre pero no a estas alturas. Nos habría gustado que fuera mayor, tanto con el idioma como en la comprensión, pero le cuesta y le está perjudicando. Tiene potencial, pero es cierto que hasta ahora no lo ha demostrado”, explicaba Escribá a principios de enero, dejando claro que no creía que el jugador fuera a salir en este mercado. Lo cierto es que no lo hará, pese a sus malos registros y a una adaptación peor de lo esperado, incluido un retraso de 11 días en su retorno vacacional por problemas con su visado y su permiso de trabajo.

Cuatro cedidos más

Gueye es uno de los cinco cedidos que tiene el Real Zaragoza y solo Gabi Fuentes también posee una opción de compra a favor del club aragonés, en este caso del Junior de Barranquilla por 1,2 millones de dólares, aunque totalmente opcional, haya ascenso o no. Giuliano Simeone y Mollejo (Atlético de Madrid) y Alarcón (Cádiz) no tienen opciones para adquirirlos en propiedad y si el Zaragoza los quiere fichar en junio deberá negociar con sus clubs de origen.

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