Entrevista | Delantero del Real Zaragoza

Víctor Mollejo: "No dejo indiferente, o me aman de forma incondicional o me odian"

El delantero habla de cómo la alopecia desde niño forjó su personalidad y se siente orgulloso de su manera de jugar. "Si le meto pausa a mi fútbol no seré yo y eso es lo que no quiero", asegura el delantero del Atlético, que no tiene dudas del cambio dado con Escribá y que sueña con triunfar en Primera y en el club colchonero

Víctor Mollejo posa en una portería de La Romareda antes del entrenamiento de este jueves.

Víctor Mollejo posa en una portería de La Romareda antes del entrenamiento de este jueves. / ANDREEA VORNICU

S. Valero

¿Cómo está el equipo tras la remontada en Villarreal y la reacción para ganar un partido que estaba tan difícil?

La sensación es de más optimismo y más confianza, nos viene tanto individual como colectivamente muy bien, ya que no solo son los tres puntos, sino también la remontada, el espíritu y por cómo se vivió con nuestra afición.

Tiene muchos ingredientes para ser un punto de inflexión…

Estoy totalmente de acuerdo, porque es un triunfo en un partido que tuvo de todo, sobre todo por la capacidad de no rendirnos y de venirnos arriba. Puede ser un factor muy positivo de cara a lo que viene.

Está siendo usted fijo para Fran Escribá, salvo el descanso por rotaciones en Albacete y jugando ya casi siempre arriba.

Estoy muy feliz ahora, porque el míster me está dando mucha confianza y juego en una posición en la que me siento muy bien y en la que no venía actuando. Quiero hacer más goles, claro, porque es lo que se les pide a los delanteros, pero me siento muy cómodo en ese puesto.

Usted ya ha dicho que su posición en su formación estaba de delantero, pero al dar el salto profesional ha jugado más en banda y hasta en el carril lo hizo en el Deportivo de Fernando Vázquez.

Bueno, aquello fue un poco por las circunstancias del equipo y las características para llegar al área como carrilero. Mi posición es la de delantero, es lo que siempre he sido, aunque es verdad que aún no he tenido un año supergoleador en el fútbol profesional y eso hace que los entrenadores opten por tirarme a la banda, aunque también es bueno tener esa polivalencia, te abre más opciones.

Esa aportación goleadora es lo que le falta. Solo lleva dos tantos.

Bueno, yo en la formación en el Atlético siempre los hice, en el año del Deportivo ya marqué seis, que no está mal para un jugador de 18 años. En el Mallorca y en el Tenerife bajé el número, podía haber hecho más, pero soy paciente en eso y sé que va a mejorar.

"Este sábado hago 22 años, si no pensase en asentarme en Primera no jugaría o me iría a otros países a ganar más dinero. Llevo cuatro años en el fútbol profesional y la gente me conoce y se piensa que soy más mayor, me evalúa como si tuviera más"

También estuvo cedido en el Getafe, entonces en Primera, y en el Atlético no ha logrado jugar apenas. ¿Su techo está en la élite?

Claro que pienso que puedo triunfar y asentarme en Primera, es mi sueño. Este sábado hago 22 años, si no pensase eso no jugaría o me iría a otros países a ganar más dinero. Es que ya llevo cuatro años en el fútbol profesional y la gente me conoce y se piensa que soy más mayor, me evalúa como si tuviera ya muchos años más. Me queda mucho recorrido y también margen de mejora, claro.

El DNI así lo dice.

Es que muchos me ven por la tele y se creen que tengo ya 30, pero soy un chavalín (sonríe).

"La alopecia me pasó de muy niño y te hace fuerte por narices. Es que o lo eres o te vas a tomar por el saco. Me ayudó a forjar mi personalidad. Estoy muy orgulloso de cómo afronté ese proceso y soy la persona que soy gracias a que me pasó eso"

Tuvo su problema de alopecia a los nueve. ¿Le marcó en su forma de ser?

Me pasó de muy niño y te hace fuerte por narices. Es que o lo eres o te vas a tomar por el saco. Me ayudó a forjar mi personalidad, a crear lo que yo soy. Estoy muy orgulloso de cómo afronté ese proceso y soy la persona que soy gracias a que me pasó eso. También le doy visibilidad, porque hay mucha gente que le afecta y hay que hacer todo lo posible para que la sociedad conviva con ella con total normalidad. Hay mucha gente que no lo afronta como lo hice yo y no lo pasa bien.

¿Siempre tuvo tan clara la forma de afrontarla? Siendo tan niño seguro que vivió muchas las bromas.

Soy ahora igual que de niño, siempre era el que estaba con las bromas. Se me cayó el pelo y la broma fácil era conmigo, pero yo seguía siendo como era y me las tomaba de buena manera. Al principio, claro que te choca con 9 años, cuando juegas en el pueblo (La Villa de Don Fadrique, Toledo), luego coqueteas con las chicas… Mi familia me ayudó mucho, recuerdo que mi padre me dijo un día que si en un campo me llamaban 'puto calvo' o lo que sea es porque lo hacía bien. Desde ese día lo tengo grabado, cuando oigo eso siempre recuerdo esa frase.

Incluso hace un año cuando Will Smith golpeó a Chris Rock por una broma con la mujer del primero en la ceremonia de los Oscar usted publicó un mensaje de apoyo al actor.

Sí lo hice, pero no fue por apoyar el guantazo sino para que se visibilice la enfermedad. No tengo una repercusión increíble para hablar de este tema, pero si me va bien en el fútbol hablaré mucho más. Es que esa enfermedad está ahí, pero apenas se estudia y no se pregunta el porqué, solo te dicen que es por estrés y por eso ya sabemos todos que no es.

Antes hablaba de la forja de ese carácter. ¿Siente que tiene espíritu de líder?

Me llevo bien con todo el mundo y no sé si el líder, pero, como siempre estoy de bromas con todos, eso creo que hace equipo. Soy muy extrovertido e interactúo mucho con los demás, eso es indudable.

"Con los árbitros me pasa, hay algunos que me quieren mucho y otros que desde el momento en que salgo al calentar ya me miran pensando en que les ha tocado otra vez este pesado"

¿Cree que el carácter a veces le juega malas pasadas, que es un aspecto a mejorar?

Sí, seguro al 100%. Sé que no dejo indiferente, es así. La gente que me ama lo hace incondicionalmente y los que no, me odian. Muchas veces y sobre todo con los árbitros me pasa. Hay algunos que me quieren mucho y otros que desde el momento en que salgo al calentar ya me miran pensando en que les ha tocado otra vez este pesado. Evidentemente, poco a poco voy mejorando, antes era mucho peor. Recuerdo que con el Deportivo me sacaron hasta 15 amarillas. Año tras año lo voy limando sobre el césped.

No solo los árbitros, las aficiones también. La de su equipo le suele tener de ídolo y la del rival no lo puede ver.

He tenido suerte de que en todos los sitios que he estado la gente me ha querido un montón, tanto en Tenerife, como en La Coruña y hasta en Mallorca, pese a que estuve menos tiempo, aunque logramos subir. Creo que mi forma de jugar, el darlo todo y dejarme la vida explica eso. En Zaragoza estoy en ese proceso de ganarme también a la gente.

Aquí llegó en verano tras una cesión muy fructífera en el Tenerife y de rozar el ascenso. ¿Hubo opciones de que se quedara allí?

Sí, las hubo. A mí me fichó Juan Carlos Cordero y fue un año increíble, nos quedamos a solo un gol de la gloria. Si hubiéramos subido y hubieran querido que siguiera, me habría quedado 100%. Yo dependo de muchos factores y en el fútbol no siempre eliges dónde ir. Allí yo estaba muy bien en todos los aspectos y tuve la opción de volver, pero decidí que era buena para mí la posibilidad del Zaragoza y por eso vine. 

¿Al fútbol de Mollejo le falta pausa y le sobra alboroto?

Seguramente, aunque la calma la vas cogiendo con los años, pero es que si le meto pausa a mi fútbol no seré yo y eso es lo que no quiero. Que a veces tengo que ser más frío y pensar más las cosas, seguro, pero eso se coge con los partidos.  

"Para mí Cordero es el ideal para un proyecto de ascenso. Es perfecto para que un jugador se sienta de verdad atraído por un equipo, es muy persistente y sabe llegar al futbolista. Hace muy bien su trabajo"

Antes hablaba de Cordero, nuevo director deportivo en el Zaragoza y que le fichó para el Tenerife. ¿Qué experiencia tiene usted con él?

Tiene y hace todo para que un futbolista se sienta querido por un club, es muy cercano, pero también muy claro y cuando tiene que decirte las cosas no espera y va al grano. Para mí es el director deportivo perfecto para que un jugador se sienta de verdad atraído por un equipo, es muy persistente y sabe llegar al futbolista. Hace muy bien su trabajo.

Mollejo asegura que el Zaragoza tiene nivel para mejorar y dar el salto a la zona de la promoción.

Mollejo asegura que el Zaragoza tiene nivel para mejorar y dar el salto a la zona de la promoción. / ANDREEA VORNICU

¿Y es el director deportivo ideal para un proyecto de ascenso?

Para mí, sí. Lo ha demostrado en todos los sitios. En el Tenerife, que a priori no éramos un proyecto para subir, estuvimos muy cerca de hacerlo.

Hasta ahora está jugando mucho con Giuliano arriba y ahora Azón ya está recuperado y para ser titular. ¿Cómo se siente arriba con él?

Es muy positivo para el equipo que el míster tenga opciones y con Azón me siento muy bien, ya se vio en la segunda parte ante el Villarreal. Juegue quien juegue la gente sabe que vamos a correr como animales. Tanto Azón como Giuliano conmigo, o si juegan ellos dos, la compenetración es buena, porque hay buen entendimiento. Lo dicho, sea cual sea la pareja, puede dar muchos éxitos.

"Con Pape lo único complicado es entenderte con él, aunque ahora ya está avanzando con el idioma. Le veo nivel para triunfar aquí y, si no, lo hará en otro lado"

No hemos hablado de Pape Makhtar Gueye. Le está costando aportar al equipo. ¿Cómo lo ve usted?

Que le está costando adaptarse está claro, creo que no ha tenido mucha suerte en los días que ha jugado. Para mí no es más difícil compenetrarme con él que con otro, ni mucho menos. Lo único complicado es entenderte con él, aunque ahora ya está avanzando con el idioma. Además, no somos un equipo que ponga mil centros al área y eso es lo que más le beneficiaría y la presión de venir a Zaragoza, un jugador joven, de otro país, el idioma… es difícil

¿Le ve nivel para triunfar en el Zaragoza?

Sí, y, si no, tengo claro que lo hará en otro lado y vivirá grandes temporadas. Es joven y ya ha dejado buenos números en Bélgica, con bastantes goles. Los seguirá haciendo en su carrera.

El gol es una de las cosas que más han mejorado con Escribá. Con Carcedo el promedio era de 0,6 tantos por partido, ahora es de 1,5, casi el triple. ¿Qué ha cambiado además del esquema para jugar con un 4-4-2?

Creo que antes hacíamos un fútbol demasiado combinativo y en Segunda es más difícil crecer desde ese fútbol, hay muchos goles de segundas jugadas, de centros al área, de errores del rival. Nos faltaba eso, no solo por el míster sino porque nosotros tampoco lo hacíamos porque él no nos decía que no metiéramos balones al área. Sí queríamos hilar mucho las jugadas, ser demasiados precisos y en esta categoría los equipos que son así no consiguen muchas veces los objetivos.

¿Fran Escribá ha cambiado también la mentalidad?

Sí, creo que sí. Ha cambiado sobre todo que estábamos de capa caída porque no ganábamos. Nos ha dado tranquilidad y sobre todo en la parte psicológica nos ha cambiado la mentalidad para revertir la dinámica.

"Tiempo hay de dar el salto porque quedan muchas jornadas, pero la obligación es ir paso a paso. Lo primero es sumar victorias para dejar los puestos de descenso y meternos en mitad de tabla, asentarnos ahí"

29 puntos en 23 jornadas, quedan 19. ¿Hay tiempo para engancharse arriba? Habría que hacer no menos de 35 puntos de 57…

Tiempo hay porque quedan muchas jornadas, pero la obligación es ir paso a paso. Lo primero es sumar victorias para dejar los puestos de descenso y meternos en mitad de tabla, asentarnos ahí. Y si lo logramos y cogemos la buena senda podemos optar a eso. Desde que llegó el míster los resultados son buenos y podemos verlo más cerca, pero lo primero es salir definitivamente de abajo.

Si no llegan más refuerzos, ¿ve también capacidad en la plantilla para ese salto?

La veo, sin duda. Llevo ya algunos años en esta categoría y vi a equipos subir que no son nada del otro mundo. Lo importante es hacer un buen grupo, unido y compacto, ir todos a una y a partir de ahí creceremos.

"No tengo ni idea de si hay alguna posibilidad de quedarme el año que viene. Mi objetivo es dejar una buena imagen aquí para que tenga una opción más para elegir en verano y ojalá el Zaragoza me quiera, significaría que estarían contentos conmigo"

La cesión del Atlético es sin opción de compra. ¿Ve alguna posibilidad de quedarse?

Sinceramente, no tengo ni idea. Tengo contrato allí tres temporadas más. Va a depender de muchas cosas y no pienso en eso. Mi objetivo es dejar una buena imagen e impresión aquí para que tenga una opción más para elegir el año que viene y ojalá el Zaragoza me quiera, significaría que estarían contentos conmigo.

¿Su sueño es triunfar en el Atlético?

Sí, la verdad es que el sueño es triunfar allí, aunque cada vez lo tengo ese objetivo como más personal y diría que el sueño a secas es triunfar en Primera. Sé que en el nivel en que está ese club es complicado, pero soy del Atlético desde pequeño y quiero que siempre le vaya lo mejor posible.

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