La actualidad del Real Zaragoza

Dos vidas paralelas

El Real Zaragoza y el Sporting, rivales este domingo, cambiaron de propiedad hace unos meses y los proyectos, con ampliaciones de capital y más potentes en el apartado económico, no han funcionado en el plano deportivo. Orlegi entró en el club asturiano tras no poder hacerlo en el Zaragoza

Alfonso Villalva y Alejandro Irarragorri, con sus familias, sobre el césped de El Molinón.

Alfonso Villalva y Alejandro Irarragorri, con sus familias, sobre el césped de El Molinón. / MARCOS LEON / LA NUEVA ESPAÑA

S. Valero

El Real Zaragoza y el Sporting han vivido procesos paralelos después de sufrir un cambio de propiedad al final de la temporada pasada, con el grupo inversor encabezado por Jorge Mas y la sociedad Real Z LLC en el caso zaragocista y Orlegi Sports, del Grupo Orlegi, que también negoció por el club blanquillo, en el sportinguista. Ninguno de los dos proyectos ha funcionado en el plano deportivo, una marcha irregular que se ha reflejado en cambios en el banquillo en los dos, con las salidas de Juan Carlos Carcedo y Abelardo Fernández para que lleguen Fran Escribá y esta misma semana Miguel Ángel Ramírez, ambos con contratos hasta 2024, con ampliaciones de capital, los mayores presupuestos de los últimos años en Segunda, futbolistas llegados desde las sinergias y un nuevo estadio en el horizonte para ambos.

Un punto más tiene el Real Zaragoza de Jorge Mas que el Sporting de Orlegi, ambos caminando más cerca del abismo del descenso que del sueño del retorno a la élite que las dos nuevas propiedades han puesto como frontera de carácter ineludible y en el más breve espacio de tiempo posible. Si el grupo inversor del club blanquillo ha situado como hombre fuerte a Raúl Sanllehí, director general ejecutivo, el asturiano lo ha hecho con David Guerra, presidente ejecutivo y persona de máxima confianza de Alejandro Irarragorri, máximo representante institucional y dueño del grupo y que está algo más en contacto con el día a día de lo que Jorge Mas en el Zaragoza.

Sanllehí apostó por renovar a Miguel Torrecilla en la dirección deportiva y tuvo que cambiar en noviembre para que tomara el relevo Juan Carlos Cordero, una decisión que tiene el respaldo absoluto de todo el grupo inversor, mientras que, en el Sporting, Orlegi situó como máximo responsable deportivo (director de Gestión Deportiva es el cargo) a Gerardo García y tiene a Alfonso Villalva, su mano derecha, y a Martin Hollaender como consejeros. Ambos, por cierto, también llevaron la negociación para la compra del Real Zaragoza con la familia Alierta. 

Juan Forcén, Jorge Mas, Sanllehí y Gustavo Serpa, en La Romareda

Juan Forcén, Jorge Mas, Sanllehí y Gustavo Serpa, en La Romareda / JAIME GALINDO

Ampliaciones de capital

Real Z LLC, la sociedad que controla el club desde junio, ha invertido ya en torno a 26 millones, en dos ampliaciones de capital por compensación de créditos, de 14,6 y de 6,7 y el resto para comprar las acciones de la familia Alierta y Yarza y Carlos Iribarren para controlar ahora en torno al 98% del capital social, que es de 27,6 millones. Mientras, Orlegi Sports compró por unos 43 millones el 73% del capital social del Sporting, que pertenecía a la familia Fernández y ha realizado una ampliación de capital, suscrita íntegramente, de siete millones, para dejar la cifra en 14 millones. Con todo, las cifras no son fáciles de obtener, porque el hermetismo también es norma común en ambos grupos.

Tanto el Sporting como el Zaragoza gozan en esta temporada de su mayor límite salarial desde que están en Segunda, con 10,1 millones para el club aragonés, que es de plata desde 2013, y 8,4 para el sportinguista, que bajó en 2017 y que en este enero verá aumentado ese margen para situarse en unos 10 millones. Esas mayores posibilidades no se han visto reflejadas en una buena temporada en ninguno de los dos casos.

Los banquillos

Orlegi no quiso romper la continuidad de Abelardo tras lograr el 'Pitu' sellar la permanencia, pero las diferencias de criterio no se hicieron esperar, sobre todo por la distancia entre los objetivos planteados por la nueva propiedad y lo que veía el entrenador. Abelardo estaba en la puerta del depido desde diciembre y esta semana llegó el cese. Carcedo, por su parte, fue una apuesta personal de Sanllehí de la que tuvo que dar marcha atrás tras 15 jornadas. A través de las sinergias de Orlegi, que en México controla el Santos Laguna y el Atlas, han llegado jugadores como Jordan Carrillo, Juan Otero, Izquierdoz y, ahora en enero, Jeraldino, un delantero que ha estado en Chile y que supuso la gota que colmó el vaso con Abelardo, que quería otra apuesta con más experiencia en Segunda en ataque. A esos futbolistas, de manera indirecta o indirecta, los controla Orlegi, que es propietario de muchos jugadores.

Tanto Orlegi con Otero, Izquierdoz, Carrillo y ahora Jeraldino como Real Z LLC con Giuliano, Mollejo, Jairo y Gueye han tirado de los futbolistas que controlan para reforzar a ambos equipos

Las sinergias, de otra condición, supusieron la llegada al Zaragoza de Giuliano Simeone y Mollejo, ambos del Atlético de Madrid porque Gil Marín fue la clave de la llegada de la nueva propiedad y controla de manera indirecta y junto con Ares Management varias de las sociedades de Real Z LLC, Jairo Quinteros (Inter de Miami) y Pape Makhtar Gueye, una fallida apuesta del grupo inversor. En el Sporting, Izquierdoz y Otero sí han tenido mucha presencia en minutos y nivel, lo mismo que en el Zaragoza Giuliano y Mollejo.

Un campo nuevo

El Sporting también ha empezado a ejecutar obras de mejora de Mareo, con unos 4 millones de inversión en varias fases, y ha proyectado un nuevo Molinón, que está instalado en suelo municipal y que se construiría junto al actual, con una inversión global de 300 millones y que depende del Mundial de 2030. También el Zaragoza ha actualizado la Ciudad Deportiva, con un nuevo gimnasio y cambiando estructuras y el césped, además de involucrarse de lleno en la reforma de La Romareda con un proyecto de 139 millones, de los que aportaría el 20% y financiaría el resto.

Demasiados paralelismos entre ambos tras su desembarco y una competencia por el Zaragoza que apenas fue tal. La familia Alierta negoció con Orlegi desde noviembre hasta enero, en un clima de desconfianza y de ofertas que no llegaron a buen término y con la propuesta del grupo de Jorge Mas, traída por la familia Yarza y Forcén, ganando terreno hasta hacerse con el club, primero firmando la compra de las acciones del mayoritario en abril. Tras tantear otras opciones, como Granada o Leganés, el grupo mexicano se hizo con el Sporting en una operación de compra anunciada a finales de junio.

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