La actualidad del Real Zaragoza

Petrovic y James, una pesada herencia

El Zaragoza no encuentra acomodo para dos jugadores que tienen abierta la puerta de salida, con elevados salarios lejanos a su rendimiento actual y que liberarían cerca de 500.000 euros para fichar este enero

Petrovic, junto a Alarcón en el entrenamiento de este sábado en la Ciudad Deportiva.

Petrovic, junto a Alarcón en el entrenamiento de este sábado en la Ciudad Deportiva. / JAIME GALINDO

S. Valero

El Real Zaragoza apura hasta el final del mercado el martes para encontrar una salida a James Igbekeme y a Radosav Petrovic, dos despedidas que liberarían casi 500.000 euros (unos 300.000 el serbio y en torno a 150.000 el nigeriano) hasta final de temporada y que son vitales para buscar los refuerzos, pero la pesada herencia de sus respectivos contratos y la tranquilidad de los dos futbolistas para decidir su futuro, sin descartar en ninguno de los dos casos la posibilidad de quedarse, están siendo una rémora importante en la planificación del club.

Hay que tener en cuenta que el adiós de Jairo Quinteros, con destino en el extranjero o en Primera RFEF, solo implica liberar unos 50.000 euros, ya que su salario es de los más bajos, el adiós de Vigaray solo se podría dar abonando su contrato y a Manu Molina, ahora mismo la despedida más cercana de todas, la postura del club es no negociar su salida, pero eso bien puede cambiar desde el lunes para que el onubense, con una buena oferta del Tenerife y otra menos atrayente del Albacete, rompa su contrato.

Los casos de Petrovic y James tienen peor solución, aunque si el Zaragoza liberara la totalidad de sus salarios antes del martes se encontraría con un buen impulso para reforzar la plantilla (extremo, delantero y central son las prioridades, sin perder de vista a Pol Lozano, del Espanyol y que apunta a irse al Granada). El centrocampista serbio firmó en el verano de 2021 procedente del Almería donde no tenía sitio y lo hizo por una cantidad hasta tres veces menor de lo que cobraba en el club almeriense, 400.000 euros el primer año y 600.000 el segundo, con una importante mejora en caso de ascenso.

Torrecilla, que esperó a la desvinculación del serbio tras caerse opciones como Pepelu (Levante), Edgar (Betis) y Luismi, que se marchó al Oviedo, lo definió en su presentación, como “un centrocampista de corte defensivo. Es evidente su presencia física, pero también es un jugador dinámico, que tiene una gran coordinación, y que nos va a aportar fortaleza en el centro del campo, liderazgo y experiencia”. Acto seguido, Petrovic bromeó: «Tal y como me ha descrito Miguel, podría firmar por el Barça».

Lo cierto es que su nivel ha estado muy lejos de eso. Llegó fuera de forma tras un verano al margen en el Almería y después de pasar el covid y su debut de titular en Alcorcón en la cuarta jornada lo dejó claro. Sin embargo, tomó mejor vuelo con el paso de las semanas y fue encontrando más espacio con JIM para completar 28 partidos de Liga, con 19 titularidades, aunque lejos de ser una referencia indiscutible en el medio. El Zaragoza ya buscó su salida en verano y hubo ofertas de Catar, pero el jugador decidió quedarse y su protagonismo ya fue menor con Carcedo y casi nulo con Escribá, que le dio 20 minutos en Burgos para ver la quinta amarilla (es una máquina de amonestaciones) y ser expulsado con una roja directa por protestar al árbitro al final del partido y una sanción de tres partidos.

La visión de 'Petro'

A Petrovic, sin agente desde hace un año, le han movido diferentes representantes, ya que así se lo encargó el propio Zaragoza, por los países árabes, Emiratos, Qatar y Arabia Saudí, pero también por destinos más exóticos, como Vietnam , Singapur, Tailandia o Japón, pero esos ofrecimientos no han cuajado y la otra vía es un regreso a Serbia de menores prestaciones económicas. El jugador, a sus 33 años, no tiene ninguna prisa y bien puede apostar por acabar su contrato y regresar entonces a su país en verano. El despido para ocupar su ficha no liberaría margen salarial alguno.

James Igbekeme, en el entrenamiento en la Ciudad Deportiva de este sábado.

James Igbekeme, en el entrenamiento en la Ciudad Deportiva de este sábado. / JAIME GALINDO

El caso de James Igbekeme es hasta más sangrante. Llegó en verano de 2018 con un traspaso de 150.000 euros del Gil Vicente. Un año después, tras un rendimiento espectacular, el Zaragoza pudo obtener 20 veces esa cantidad. Rechazó ofertas de la MLS, la más elevada de Toronto FC, de 2 millones, y de hasta tres del Granada por el 60% de su pase (4 por la totalidad), ya que Víctor, tras marcharse Pep Biel, se opuso radicalmente a su salida.

Desde entonces, todo fue a peor, el jugador pasó a andar entre reclamaciones de mejora salarial (estaba en 130.000 euros hasta su renovación en junio de 2020, pactada unos meses antes) y lesiones, ya que tuvo ocho contratiempos de diferente índole, aunque la mayoría musculares, que le lastraron en las dos siguientes campañas, 19-20 y 20-21. 

Una renovación inexplicable

JIM le dio minutos a su llegada, pero ya en el verano de 2021 el Zaragoza volvió a tener decidida su salida. Un cambio de mentalidad en esa pretemporada le hizo ganarse una nueva oportunidad, aunque no tardó en bajar su nivel. En enero pasado, Torrecilla lo cedió al Columbus Crew y antes le renovó de forma incomprensible un año más. Allí, en la MLS, cobró hasta diciembre 408.000 dólares (los clubs hacen oficiales sus salarios) y sus emolumentos en el Zaragoza son solo ligeramente inferiores a esa cifra. 

En la MLS jugó 23 partidos de Liga, aunque solo ocho de titular y en los últimos 10 partidos no tuvo apenas minutos (solo 15) para acabar el 9 de octubre y el Columbus ni plantearse una opción de compra de coste bajísimo (algunas fuentes apuntan que cero) y volver a los entrenamientos con el Zaragoza a finales de diciembre. El club le tuvo que inscribir porque está obligado a ello y desde el principio se le pidió que buscara una salida, algo que también le dijo Escribá. Tiene una oferta de cesión del Lugo, que no libera la totalidad de su ficha junio y sí la mayor parte, y la posibilidad del Moreirense, líder de la Segunda lusa, además de algún interés en Chipre. Desde su entorno se asegura que la idea se mantiene en salir, pero el jugador llega a la recta final del mercado y no ha habido una solución para su despedida.

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