Iván Azón tiene muy difícil jugar el domingo contra el Andorra. El canterano no acaba de tener las mejores sensaciones y no se ha ejercitado con sus compañeros este jueves, por lo que, con apenas dos sesiones por delante hasta el encuentro, su concurso en el Principado se antoja harto complicado.
Al menos, el punta aragonés no sufre una rotura muscular tal y como revelaron las pruebas médicas a las que fue sometido tras ser sustituido durante la primera parte del choque del pasado lunes frente a la Ponferradina. En cualquier caso, en el club se aboga por no correr riesgos y más a tenor de la larga convalecencia del delantero tras sufrir la rotura fibrilar grado I en el bíceps femoral derecho sufrida a mediados de octubre y que mantuvo fuera de combate al canterano más tiempo del esperado.
La ausencia de Azón ha sido la noticia más relevante que ha deparado un entrenamiento en el que tampoco ha estado Quinteros, que continúa con molestias en el talón, y que ha supuesto la primera sesión de Bebé con sus nuevos compañeros.