Un francotirador contra la miopía

Bebé aportará potencia, velocidad, calidad y carisma, entre otras cosas. Todas esas virtudes adornan la hoja de servicios del portugués aunque la cualidad que, seguramente, mejor sentará al Real Zaragoza será su lanzamiento de larga distancia y el balón parado. Porque el tiro lejano y a balón parado es una de las principales especialidades de Bebé, un francotirador que ha logrado numerosos goles a lo largo de su carrera tanto en faltas directas como en disparos lejanos. Bien lo saben el Zaragoza y Cristian, a los que un golpe franco muy lejos del área derribó hace tres temporadas en Vallecas. Aquel tanto de Bebé fue el inicio de la remontada del Rayo, que acabó venciendo al equipo aragonés (3-2) tras levantar un 0-2 adverso.

Aquel misil fue un claro ejemplo de lo que Bebé es capaz de hacer. Ahora, el francotirador llega a Zaragoza para poner su puntería al servicio de un equipo desnudo en estas lides. De hecho, el cuadro aragonés es el único de la categoría, junto a Sporting y Oviedo, que aún no ha logrado marcar desde fuera del área a lo largo de las 25 jornadas que ya se llevan disputadas. Una rémora a la que contribuye decisivamente el hecho de que el Zaragoza apenas prueba fortuna desde lejos y que tampoco dispone de especialistas en la materia. Eugeni o Bermejo son los que más lo suelen intentar, aunque sin fortuna.

Más hiriente todavía es la incapacidad del Zaragoza para encontrar el gol a través de lanzamientos de falta directa. Hace más de cuatro años que el equipo blanquillo no anota a través de esta disciplina en Liga, en concreto, desde que Pep Biel ejecutara de forma magistral un tiro directo en Tarragona contra el Nástic (1-3) en noviembre de 2018 en e primer partido que Lucas Alcaraz, entonces técnico zaragocista, lo ponía como titular. Antes lo había hecho Zapater en la ida de la primera eliminatoria del playoff de ascenso contra el Numancia (1-1) en Los Pajaritos. 

Era el 7 de junio de 2018 y el ejeano lograba su tercer tanto de falta de la temporada. En casa, la distancia es aún mayor. Porque el Zaragoza no marca de golpe franco en La Romareda desde que el suizo Buff hizo diana ante el Lugo el 11 de febrero de 2018. Desde entonces, nada, si bien Bermejo (ante el filial) y Eugeni (contra el Girona) sí marcaron de falta directa la pasada pretemporada, pero no hay precedentes cercanos en la competición oficial en los últimos ejercicios. 

Bebé llega a un Zaragoza incapaz de acertar a distancia, justo la mejor cualidad de un futbolista que pone ahora al servicio del equipo aragonés una destreza fundamental en Segunda: su dominio del balón parado. 

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