Víctor Mollejo podría no volver a jugar más con el Real Zaragoza. El manchego, cedido por el Atlético de Madrid, sufre una «fractura bimaleolar no desplazada» en su tobillo izquierdo, según el parte médico publicado este martes por el club, que añade, en este sentido, que «se está valorando la estrategia más adecuada para una buena recuperación».
La lesión es grave y mantendrá al jugador de baja durante al menos tres meses a expensas de que pase o no por el quirófano. Además, se le van a realizar pruebas adicionales para determinar si tiene afectada la tibia, lo que incrementaría más el periodo de recuperación, que consistirá, previsiblemente, en tratamientos de rehabilitación y magnetoterapia.
En cualquier caso, con apenas tres meses y medio por delante hasta la conclusión de la temporada, todo apunta a que Mollejo no volverá a vestir la camiseta del Real Zaragoza, al menos esta campaña. En todo caso, si la recuperación se desarrolla sin problemas, Mollejo podría llegar a disputar los últimos partidos ya que la competición concluye a finales de mayo.
«Como ya sabéis tengo que estar fuera del verde un tiempo, quería agradecer a todos los mensajes de apoyo y desde ya pensando en volver lo mejor posible», escribió el futbolistas en sus redes sociales nada más hacerse público el diagnóstico.
La baja ante el Alavés (sábado, 16.15 horas) de Mollejo, que tuvo que ser sustituido en la primera parte del encuentro del pasado domingo ante el Andorra, se une a la de Iván Azón, que, según el club, sufriría una microrrotura muscular a tenor de lo que expone el parte médico. «Ante la persistencia de unas pequeñas molestias musculares, se le ha ampliado el estudio y ha comenzado a recibir un tratamiento para recuperarse de una pequeña lesión que sufre a nivel de la musculatura isquiosural de su pierna derecha».
Malas sensaciones
Las malas sensaciones del canterano han llevado al Zaragoza a someterle a nuevas pruebas después de que las primeras no detectaran una rotura muscular. Azón, que pidió el cambio a la media hora del choque disputado en La Romareda contra la Ponferradina, podría perderse algún partido más, aunque será su evolución y, sobre todo, sus sensaciones las que pondrán fecha a su regreso.
En cualquier caso, continúa el martirio para el delantero, que no juega un partido completo con el Zaragoza desde hace un año y que esta campaña apenas ha participado en diez choques y solo en cinco formando parte del once inicial. Está entre los jugadores que menos minutos han estado sobre el campo (410), aunque le ha dado tiempo a marcar dos goles.
Por su parte, Sergio Bermejo, que se tuvo que retirar al descanso en Andorra como consecuencia de un golpe en la cresta illíaca derecha, también estaría prácticamente descartado para el sábado. En su caso, la presencia ante el Alavés depende del grado de dolor, si bien todo apunta a que no llegará a tiempo para el encuentro y se abogará por no correr riesgos y emplazar su vuelta al partido del lunes 20 ante el Málaga.
Tampoco está siendo una temporada fácil para el madrileño, que apenas ha durado dos partidos desde que volvió al equipo tras superar una rotura muscular sufrida en Leganés.
Los problemas crecen
Así que a Escribá se le queda un panorama desalentador en el frente ofensivo. Las bajas de los tres atacantes zaragocistas merman el ya de por sí reducido potencial de un equipo aragonés al que no sobra nada en vanguardia. De este modo, todo apunta a que el técnico tendrá que volver a echar mano del filial, al menos, para completar la convocatoria. En ese escenario emerge de nuevo la figura de Guillem Naranjo, máximo goleador del Deportivo Aragón y uno de los mayores artilleros del grupo II de Segunda RFEF. El catalán ya ha sido citado varias veces con el primer equipo, la última de ellas el pasado fin de semana ante el Andorra, aunque finalmente Escribá decidió dejarlo en la grada del Estadio Nacional.
Los problemas en ambos costados propician la primera titularidad de Bebé, autor del gol del triunfo en el Principado. El portugués jugaría en el flanco izquierdo del ataque zaragocista mientras que Vada pasaría al derecho, donde ya jugó en la segunda parte ante el Andorra a raíz de la entrada al campo de Bebé en sustitución del lesionado Bermejo.
Arriba, Puche apunta a volver a ejercer como acompañante de Giuliano. Allí jugó en Andorra y en buena parte de la segunda mitad frente a la Ponferradina. De este modo Gueye volvería a quedarse en el banquillo.