La actualidad del Real Zaragoza

La SAD evitó pagar dos millones de euros por los aplazamientos del concurso

En las temporadas 19-20, por la pandemia, y en la 20-21, por la modificación del convenio, no tuvo que abonar el 25% de los traspasos que realiza en un año a los acreedores ordinarios

El expresidente del Real Zaragoza, Christian Lapetra, dialoga con Raúl Sanllehí, director general, en La Romareda.

El expresidente del Real Zaragoza, Christian Lapetra, dialoga con Raúl Sanllehí, director general, en La Romareda. / ANDREEA VORNICU

S. Valero

El Real Zaragoza se ahorró dos millones de euros con el aplazamiento del tercer pago del concurso por la pandemia, en septiembre de 2020, y la posterior modificación del convenio aprobada el 20 de julio de 2021, lo que retrasó esa obligación a septiembre pasado. En el pago del concurso de acreedores ordinarios se establece una quita del 60% para el total de los créditos (69,2 millones), pero hay un 10% que está en función de los traspasos y ventas de jugadores hasta el límite de un millón de euros por temporada. El porcentaje es del 25% de esos traspasos. El Zaragoza no tuvo que abonar esa variable en las temporadas 19-20, en la que vendió a Pep Biel (Copenhague, 4 millones fijos), Soro (Real Madrid, 2,5) o Verdasca (Beitar Jerusalén, 0,4), ni en la 20-21 en la que traspasó a Guti (Elche, 5) y Pombo (Cádiz, 1,2).

En ambos cursos sobrepasaba el límite de un millón con el 25% de lo traspasado, por lo que era esa cifra la que tenía que abonar a los acreedores ordinarios y no lo tuvo que hacer, eludiendo ese pago, que ahora sí que tiene que realizar desde la temporada 21-22. En ese curso no hubo traspasos y el pago del tercer plazo del concurso se quedó en 2,47 millones y se realizó el 1 de septiembre pasado. Es lineal por esa cifra tras la modificación aprobada hasta 2031 y si el club sigue en Segunda, mientras que se incrementa un 20% en caso de ascenso y se suspende cinco años (consecutivos o alternos) si se baja a Primera RFEF. Sin embargo, en el pago en la 22-23, el 1 de septiembre, sí habrá cantidades variables a pagar por el traspaso de Chavarría al Rayo (3 millones, la mitad abonada en verano y la otra mitad en junio) y lo cobrado por Pep Biel tras el pase a la Champions del Copenhague y su traspaso a Olympiakos (en torno a un millón). Es decir, se alcanza el límite de un millón también (25% de unos cuatro millones).

Hasta el momento, de ese 10% variable del convenio en función de traspasos, el Zaragoza solo ha tenido que abonar el 25% del traspaso en enero de 2019 de Oliver Buff al Anorthosis chipriota (cifrado en unos 50.000 euros netos) que por su escasa cuantía todavía no ha sido repartido entre los acreedores. Ese 10% variable en función de traspasos no solo tiene el límite de un millón por temporada sino que hay un límite global en el 10% del total de la deuda ordinaria, 69,6. Es decir, 6,9. Si ha llegado el momento de haber pagado todo el convenio y no se ha alcanzado esa cantidad también sería un ahorro para el club la diferencia.

Venta de deuda

En el último informe concursal (el 18) elaborado por los administradores (Andrés Jiménez, Carlos Terreu y Jorge Aso) y al que han tenido acceso Media Aragón y este diario, el primero tras la entrada de la nueva propiedad, con la compra de las acciones de la Fundación por parte de Real ZLLC, ya que es del segundo semestre del año pasado, se hace constar que el “cambio de accionariado ha supuesto una mejora de la solvencia patrimonial que genera nuevas expectativas en la gestión y en la consecución del ascenso y en la consolidación de la generación de nuevos recursos”. En ese informe no se hace constar la venta de la deuda por parte del Shakhtar Donetsk y el Milan que tuvo lugar el 29 de noviembre pasado (tampoco tiene por qué hacerse) a una sociedad muy cercana al grupo inversor para que ambos clubs, los dos mayores acreedores de la entidad, dejaran de tener esa condición.

Al conjunto ucraniano se le adeudaban al comienzo del concurso 5,6 millones, 4,7 de ellos de crédito ordinario y 0,9 subordinado, y al italiano 2,4. De esos, el Shakhtar solo había percibido unos 770.000 euros y el Milan 390.000. El resto, casi siete millones, los han vendido a esa sociedad que ha pagado por ellos menos de la mitad (algunas fuentes aseguran que el 45%). Esa sociedad puede condonar esa cifra, algo que no parece probable, que se capitalice en acciones de la SAD mediante otra ampliación , eso sí es más factible, o, en caso de cobrar todo, hacer un negocio redondo hasta el final del cobro del convenio. Mucho más si los traspasos son importantes en función de ese 25% con límite de un millón anual.

Hasta ahora la SAD ha tenido que realizar tres pagos, de 1,36 millones en 2018, si bien más de medio millón (557.000 euros) no llegaron a los acreedores, la mayoría al no tener registradas de forma conveniente estos las cuentas de destino de ese ingreso, de 1,67 en 2019, con 246.000 euros de impagos por ese motivo, y de 2,47 en septiembre pasado, con 280.000 euros sin abonar. Esos impagos se podrán reclamar al finalizar el convenio, en teoría a partir de 2031, aunque es factible que bastantes acreedores ya no lo hagan. La deuda inicial ordinaria del concurso de acreedores estaba establecida en 27,2 millones de euros, el 40% tras la quita aprobada en 2012, cuando el club accedió al concurso con una deuda ordinaria de 69,6 millones de euros y una global de 145. 

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