El Real Zaragoza ya se plantea aceptar los dos años que pide Jair para renovar

El Real Zaragoza ya planea aceptar los dos años de contrato que pide Jair Amador para renovar. Las conversaciones mantenidas en las últimas horas habrían supuesto un avance importante y, en estos momentos, la continuidad del luso estaría más cerca que nunca cuando esa predisposición de la SAD se traslade a una oferta formal.

Las dos partes volvieron a ponerse en contacto el pasado martes, cuando Juan Carlos Cordero, director deportivo del Real Zaragoza, trasladó al futbolista y a su entorno su predisposición a aceptar la principal exigencia impuesta por Jair para seguir en el Zaragoza: un contrato hasta 2025.

Jair comienza a estudiar otras ofertas ante el silencio del Real Zaragoza en su renovación

El defensa, que renovó en enero de 2022 tras llegar a los 50 partidos como zaragocista jugando 45 o más minutos, no había visto cumplido por ahora su deseo de seguir y empezaba a valorar otras posibilidades, preferentemente de España, al intuir que no iba a haber acuerdo con el Zaragoza. Sin embargo, las últimas conversaciones habrían abierto de par en par la puerta de su continuidad.

Cordero aseguró el pasado 1 de febrero, tras acabar el mercado de invierno, que la renovación de Jair Amador, de 33 años, era «una prioridad para el club, así que vamos a intentar cerrar un acuerdo pronto». El Zaragoza ofrecía al defensa luso un contrato por rendimiento a partir del primer año de su renovación y el jugador pedía una duración fija de dos campañas que, finalmente, Cordero ya se plantearía aceptar, por lo que Jair, que ya escuchaba ofertas, tendría numerosas opciones de seguir vistiendo la elástica blanquilla durante dos cursos más.

De este modo, todo apunta a que habrá fumata blanca y que el zaguero y el Zaragoza rubricarán un acuerdo a través del que el futbolista, que cumple su tercera temporada en la entidad, ampliaría su relación contractual con un club en el que ha echado raíces tras su llegada en verano de 2020 procedente del Maccabi Tel-Aviv. «Estoy convencido de que va a seguir. No lo he hablado con él y si me preocupara mucho ya lo habría hecho, pero él quiere quedarse y el Zaragoza quiere que lo haga. Estoy seguro de que estamos condenados a entendernos, porque además es muy querido aquí y es uno de esos futbolistas que nadie discute. Todo se arreglará, estoy convencido», decía Escribá en este diario el pasado 4 de enero.

Si Jair sigue, el club tendría garantizada por contrato la continuidad del portugués y de Francés, renovado el pasado verano hasta 2025, si bien en el caso del canterano la posibilidad de un traspaso sigue latente. En cambio, Quinteros no seguirá y Lluís López tiene dos años opcionales que dependen del club, pero no parece probable que la SAD ejecute esa opción.

Fijo para Escribá

En cualquier caso, Jair ha venido siendo un pilar básico durante la tres temporadas que acumula en el conjunto aragonés. En su primera campaña, marcada por un inicio difícil por culpa de las lesiones, disputó un total de 28 partidos (27 de ellos como titular), aunque fue en la pasada, cuando su concurso fue constante al participar en 39 de los 42 partidos. 

Sin embargo, el central no ha sido tan incuestionable a lo largo del actual ejercicio. Al menos, para Juan Carlos Carcedo, que lo relegó al banquillo en varios partidos. En cambio, el luso ha sido prácticamente fijo para Escribá, con el que siempre ha formado parte del once titular salvo en el choque disputado en La Romareda contra la Ponferradina (0-0) en el que no estuvo disponible al encontrarse sancionado.

En total, esta temporada ha disputado 2.050 minutos, lo que le convierte en el jugador con mayor participación de toda la plantilla. Además, ha marcado dos tantos, ambos de cabeza (ante el Ibiza en La Romareda y frente al Burgos en El Plantío). «Tengo la espina del gol porque quiero ayudar al equipo también en ataque», reconocía el jugador a mediados de octubre, un mes antes de estrenarse.