Narváez se queda a medias

El 1 de septiembre Juanjo Narváez logró su objetivo y su deseo de salir del Real Zaragoza, algo que había perseguido todo el verano y que ya había intentado en el anterior, entonces con destino a Primera y al Elche. En esta ocasión no le importaba que su rumbo se pusiera al Málaga y siguiera en Segunda, pero en el último día del mercado y ya viajando a tierras andaluzas se cruzó la salida de Toni Villa del Valladolid hacia el Girona para que el club blanquivioleta le hiciera un hueco al delantero, que no dudó en dejar con la respuesta afirmativa al Málaga y sin nadie en la estación para irse a Pucela.

Ganar o rezar

El Zaragoza rescindió su contrato cuando solo un año antes el Elche pudo pagar dos millones y otro por objetivos, aunque al menos la negociación final le permitió conservar un 15% de su pase y un premio de medio millón por la permanencia siempre que Narváez jugara en la mayoría de partidos en el Valladolid, algo que no va a hacer.

Opción de 800.000 euros

De hecho, ha tenido que irse en enero tras jugar solo en 5 y sin poder superar la competencia de Plata, Óscar Plano e Iván Sánchez, además de los recién llegados Machís y Larin. Le ha venido grande el tan deseado salto a la élite y el Valladolid le ha colocado una opción de compra obligatoria en caso de ascenso y negociable sin él al conjunto pepinero porque no cuenta para la próxima campaña. Esa opción en el caso del improbable supuesto de subir a Primera del 'Lega' es de unos 800.000 euros, por lo que al Zaragoza le corresponderían 120.000.

A Narvaéz no se le discute ni la calidad ni la capacidad goleadora, pero sí su irregularidad. Arribó en edad juvenil al Madrid y salió de esa cantera por la puerta de atrás para llegar al filial del Betis. En el equipo verdiblanco pisó con Quique Setién la élite e inició un periplo que le ha llevado por seis equipos más y un buen número de agencias de representación (Córdoba, Almería, Las Palmas, cedido por el club bético, Zaragoza, Valladolid y Leganés). Al equipo zaragocista llegó en el verano de 2020 tras rescindir del Betis. 

Suplente y con molestias

El punta y extremo jugó en las tres primeras jornadas de esta Liga y se fue del Zaragoza tras disputar 81 partidos oficiales, 79 de ellos de Liga y anotar 11 goles (9 en la primera temporada y dos en la segunda), con un buen rendimiento en la primera vuelta del curso 20-21, nada más llegar y un nivel que fue cayendo. De hecho, esa caída empezó a ser visible en cuanto llegaron los iniciales ecos de clubs interesados, sobre todo del Elche. En el Leganés ha jugado tres partidos, estrenándose de titular ante el Ibiza, en la pasada jornada, partido que acabó con molestias en el aductor, que ha arrastrado toda la semana. Finalmente estará en La Romareda, pero con el retorno de Arnaiz lo hará de suplente.