La actualidad del Real Zaragoza

Cordero, en el mejor escenario posible

El director deportivo se ha topado con el mejor panorama en esta era del Zaragoza en Segunda, con el mayor límite, el contexto claro de futuro, con el entrenador definido y sin movimientos accionariales, lo que le ha servido para tener refuerzos muy enfilados (Yáñez o Bakis) y posicionarse con otros

El director deportivo del Zaragoza, Juan Carlos Cordero, junto al doctor del club, Ireneo de los Mártires.

El director deportivo del Zaragoza, Juan Carlos Cordero, junto al doctor del club, Ireneo de los Mártires. / ANGEL DE CASTRO

S. Valero

Por unas causas o por otras, el Real Zaragoza no ha tenido en esta eterna travesía por Segunda el escenario que se ha encontrado Juan Carlos Cordero, llegado en enero, que ha podido intuir desde marzo que el sitio solo iba a ser la Segunda, lo que confirmó ya hace unas semanas y matemáticamente fue el 14 de mayo, que va a tener el mayor límite salarial de esta era que comenzó en 2013, que tiene un entrenador, Fran Escribá, con contrato y de continuidad establecida desde hace tiempo tras algunas curvas en febrero y que ya viene con el bagaje de la temporada actual y que no ha vivido movimientos accionariales y de compraventa en estos meses.

A esa situación de tranquilidad, de asunción temprana del contexto y de preparación con tiempo del futuro, se añade la experiencia del director deportivo, con más de 20 años de bagaje a sus espaldas en Ciudad De Murcia, Granada, Cádiz o Tenerife, y a los numerosos finales de contrato y de cesión que tiene la plantilla, que facilitan la revolución, si bien hay algunos casos, como los de Larra, Vigaray o Vada no exentos de indemnizaciones, en torno a medio millón de euros entre los tres.

Una pequeña piedra en todo caso en el panorama casi idílico que vice Cordero, que junto a Alberto González y Santos Olmo, sus dos ayudantes, ha podido trabajar a conciencia en el mercado, sabiendo que va a tener un límite salarial mayor que el actual, que ha estado en 10,1 millones, y que se instalará entre los 11 y los 12 millones, aunque puede incrementarse algo más si hay algún traspaso, con Francés como principal opción, o en función del pellizco del puesto por derechos televisivos.

Así, Cordero ha dejado muy perfiladas las llegadas del delantero Sinan Bakis (Andorra) y del portero Rubén Yáñez (Málaga), gestiones en las que lleva meses trabajando y que traerán al Zaragoza a dos jugadores de acreditado nivel en este curso, mientras que se ha posicionado en mayor o menor medida en los fichajes de Cristian Herrera (Ibiza), Febas (Málaga), Dani Ojeda (Ponferradina), Maikel Mesa (Albacete) o Sebas Moyano (Lugo), todos jugadores libres y con muchos candidatos para incorporarlos, aunque la situación del club le ha permitido tomar ventaja en algunas negociaciones teniendo en cuenta que tanto el director deportivo como Fran Escribá coinciden en que la prioridad está en los fichajes en propiedad.

Los límites salariales

Y va a haber más dinero, aunque en la plantilla hay ya ocupados entre ocho y nueve millones en salarios, lo que obliga a salidas, algunas tan vitales como la de Sabin Merino tras su regreso del San Luis mexicano para aumentar ese margen, que en todo caso nadie duda que estará por encima de los 11 millones. Hay que tener en cuenta que en la 21-22 , en el último curso con la Fundación Zaragoza 2032, el club dispuso de 7,19 millones tras la contabilización del préstamo de CVC añadida a los 5,708 inicialmente establecidos. Mientras, en la 20-21 arrancó con 8,850, la cantidad más elevada hasta la presente campaña. La 19-20 la empezó con 7,562 millones y esa cantidad se incrementó en enero a 8,183. En la campaña 18-19 dispuso de 6,36 millones, en la 17-18, de 5,65 y en la 16-17, de 5,175, mientras que en la 15-16 estaba en 6,77 millones. Un año antes, en la 14-15, la LFP le aprobó un techo de gasto de 3,7 millones que fueron con los que contó nada más entrar la Fundación al hacerse cargo de las acciones de Agapito Iglesias. En la 13-14 la cifra estuvo en torno a 7,3 millones tras la ayuda al descenso, aunque entonces el límite salarial oficial iba en tramos y el del Zaragoza se movió entre 7 y 10. 

El escenario de este año no tiene nada que ver con, por ejemplo, el del 2022, cuando la llegada de Real Z LLC se cerró el 24 de mayo y, acto seguido, lo primero fue la renovación de Torrecilla y la apuesta por Carcedo y la no continuidad de JIM, decisiones las tres equivocadas, por cierto. Así, el primer fichaje cerrado fue la cesión de Giuliano Simeone a principios de julio. Por no hablar de 2021, cuando la fallida compraventa por parte de Spain Footabll Capital se acabó de caer a mediados de julio al no existir las garantías de pago y Fran Gámez, el primer refuerzo, solo llegó con posterioridad a esa fecha.

En 2014, 2021, 2022 los movimientos accionariales ralentizaron todo, en 2020 la pandemia y el playoff y en 2019 la lucha por no bajar, como en 2017. En 2016 y 2015 fue la pugna por subir y en 2018 el Zaragoza se metió en promoción y Natxo decidió irse

En 2020 la pandemia, la disputa tardía del playoff, sin el premio del ascenso, y la decisión de Víctor Fernández sobre su continuidad, que hizo que se cayeran alternativas tan válidas como la de Andoni Iraola, retrasaron también todos los planes de Lalo Arantegui, que eso sí llegó a mediados de agosto y sin haber caído aún a manos del Elche en la promoción con los fichajes cerrados de Vuckic, Chavarría, Jair y Bermejo. Baraja fue la apresurada apuesta del entonces director deportivo zaragocista, al que los tiempos le jugaron una mala pasada en el caso del ahora entrenador del Rayo, al que tenía fichado.

En 2019 el Zaragoza también tuvo que esperar hasta principios de mayo para certificar la permanencia y además Víctor aguardó un tiempo para decidir seguir, aunque Lalo ya había cerrado los fichajes de Luis Suárez, un acierto claro, Bikoro y Etinof, fallidos ambos. Aún más complicada fue la coyuntura en 2018, el equipo estuvo luchando por el ascenso hasta caer en el playoff ante el Numancia, Natxo se comprometió poco antes con el Deportivo para que Lalo apostara por Idiakez, de breve recorrido, aunque al comienzo del verano ya estaban cerrados los refuerzos de James Igbekeme, de desigual nivel, Jeison Medina y Diego Aguirre, que pasaron con más pena que gloria.

También luchó por la salvación el Zaragoza en la 16-17, que no logró hasta la jornada 41, ya en junio, aunque Lalo Arantegui recién llegado al cargo apostó en esa recta final por Láinez teniendo fichado ya a Natxo González para la siguiente temporada y cerrados ya los refuerzos de Buff, Grippo, Benito y Ángel. En 2016, Narcís Juliá también tuvo que esperar para saber la categoría, con la dolorosa derrota en Palamós ante la Llagostera en la última jornada que cerró la vía del playoff, mientras que en 2015 el Zaragoza se encontró sin ascenso a siete minutos de acabar el choque en Las Palmas para que Martín González tuviera que ejecutar el plan B, el de la permanencia en Segunda. 

Resta 2014, con un verano caótico y al borde de la desaparición hasta que llegó al Fundación a finales de julio y el posterior aterrizaje de Martín González para que el primer refuerzo fuera el de Pedro a principios de agosto y en tres semanas el director deportivo, ahora en el Huesca, tuviera que montar una plantilla con el mínimo salarial. Y, finalmente, en 2013 todo se paralizó por el descenso y hasta la llegada de García Pitarch a la dirección general, impuesto por LaLiga, aunque antes Agapito Iglesias ya había designado entrenador en Paco Herrera, al que el ejecutivo valenciano señaló desde el primer día.