La opinión de Sergio Pérez

El trompazo con Gueye y un '9' de sobresaliente

El Real Zaragoza lleva mucho tiempo errando en la mayoría de las apuestas principales para la delantera. Sea finalmente Bakis o sea quien sea, el equipo necesita de una vez un nueve de sobresaliente para competir de verdad, no engañándose, por el ascenso

Imagen promocional de Gueye servida por el Real Zaragoza a su llegada.

Imagen promocional de Gueye servida por el Real Zaragoza a su llegada. / REAL ZARAGOZA

Sergio Pérez

Sergio Pérez

El inicio de Liga ya se le había torcido, pero como su fichaje fue tardío todavía valían los argumentos clásicos: la falta de adaptación al club, al equipo y a la ciudad, el idioma, otro país, otra Liga… Fue aquel día de noviembre en Extremadura frente al Diocesano, justo en el aterrizaje forzoso de Fran Escribá, cuando la cosa ya empezó a oler mal. Muy torpón sobre el campo ante un rival de inferior nivel, descoordinado, desubicado y lejos de parecer aquello por lo que se le contrató: un nueve para hacer muchos goles en un Real Zaragoza aspirante al ascenso a Primera. Al descanso, Escribá lo dejó en la caseta.

Este último fin de semana en Ibiza, en la penúltima jornada de Liga de Segunda, seis meses después del encuentro de Copa, Gueye seguía tropezando en la misma piedra o con los mismos topillos que aquel día en Extremadura. Hay acciones que definen futbolistas. Para que el fichaje del delantero senegalés fuera posible, el grupo inversor del Real Zaragoza se implicó al máximo y la SAD buscó todas las fórmulas financieras a su alcance para hacerlo realidad. Fue una apuesta estudiada y convencida.

Hoy todos maldicen la operación, que ha acabado siendo un fracaso y una de las razones por las que el equipo no ha podido coger vuelo nunca: llevaba demasiado peso en la bodega, demasiada carga económica, sin usar. Gueye ha disputado 22 partidos esta temporada, solo cinco como titular. 619 minutos en total y ni un solo gol.

El delantero estrella del Real Zaragoza, que así fue recibido, no ha marcado. Reproducir las palabras que de él dijo Miguel Torrecilla en su puesta de largo es hoy muy llamativo. El entonces director deportivo se ganó bien el sueldo sabiendo cómo había sido el proceso para llegar hasta el nombre del senegalés. “Pape es un delantero de muchísima movilidad, entra y sale del área constantemente, con capacidad para contactar con los centrales y que se aproveche la segunda línea. Tiene una importante capacidad de definición”.

El trompazo con Gueye ha sido sonoro y ha alargado la lista de desatinos en la punta del ataque una temporada más. Toro Fernández, Vuckic, Álex Alegría o Sabin Merino le precedieron. A pesar de que la apuesta por Giuliano ha sido un éxito, y en su contratación llevaba empeñado Torrecilla varios meses, el Zaragoza lleva mucho tiempo errando seriamente con la mayoría de los delanteros. Juan Carlos Cordero, sobre quien pesa ahora la responsabilidad del cambio de tercio, ha puesto el ojo en Sinan Bakis, punta del Andorra. Se trata de un gran futbolista: este año ha hecho doce goles. Sea finalmente el turco o sea quien sea, el Zaragoza necesita de una vez un nueve de sobresaliente para competir de verdad, no engañándose, por el ascenso.