La Romareda se hace más fuerte

El Real Zaragoza amenazaba con la peor temporada de local en esta negra etapa en Segunda que empezó en 2013 cuando el Alavés asaltó La Romareda el 11 de febrero y dejó al equipo zaragocista en crisis, aumentada una semana después en Málaga, y habiendo conquistado solo 18 puntos en 13 partidos en casa, el 46’15% de los puestos en juego y con un balance pobre de cuatro triunfos, seis empates y tres derrotas que le hacía ser uno de los peores de Segunda en su feudo.

La mala suerte de Bermejo

Sin embargo, las últimas 8 citas en casa han traído una mejoría sustancial en La Romareda, donde el equipo no ha caído desde aquella debacle ante el cuadro vitoriano. Cuatro triunfos, con Leganés, Racing, Granada y Cartagena, y cuatro empates, ante Burgos, Albacete, Las Palmas y el Tenerife, este último el que echó el telón liguero al curso, han supuesto una clara reacción de 16 puntos de 24 en casa para que el Zaragoza pase a lograr dos tercios de los que ha puesto en juego, un considerable aumento con respecto a lo vivido desde el verano hasta febrero.

Así, la peor marca casera de estos diez años en Segunda, la que se registró tanto en la 13-14 como en la 18-19, con 28 puntos, quedó lejos y los 34 conquistados solo se mejoran en la 17-18, con 42, en la 15-16 (41) y en la 14-15 (37).

Sin embargo, hay una estadística más reseñable, ya que las tres derrotas (Lugo, Andorra y Alavés) es el registro más bajo en esta etapa de plata, igualado con la 17-18, donde con Natxo se firmó el mejor curso de local, con un bagaje de doce triunfos, seis empates y tres derrotas. Mientras, 8-10-3 ha sido el balance en La Romareda en la recién acabada Liga.