La actualidad del Real Zaragoza

Carlos Vicente y Bernal, de Galicia al cielo

Los aragoneses Carlos Vicente y Jesús Bernal logran el ascenso a Segunda con un Racing de Ferrol en el que han sido esenciales. «Jugar en La Romareda nos ilusiona mucho», afirman

Carlos Vicente y Bernal, en plena celebración en el vestuario tras conquistar el ascenso.

Carlos Vicente y Bernal, en plena celebración en el vestuario tras conquistar el ascenso. / SERVICIO ESPECIAL

Jorge Oto

Jorge Oto

«Aún no somos conscientes de lo que hemos hecho. Es increíble, una pasada. Segunda División, madre mía. No me lo creo». Jesús Bernal admite estar todavía inmerso en un sueño del que no quiere despertar. El mediocentro zaragozano, de 26 años, disfruta de la dulce resaca propiciada por el ascenso a Segunda División conquistado el pasado sábado con el Racing de Ferrol. La victoria (2-0) ante el Celta B en A Malata desató la locura en una localidad gallega que no hablaba en plata desde hace 15 años. Pero Bernal no es el único aragonés partícipe de la gran gesta. Su amigo Carlos Vicente, también exjugador de las categorías inferiores del Real Zaragoza, ha sido otro de los personajes principales de una historia para enmarcar. «Fue una locura. Recuerdo ir a ver a mi familia, que vino a presenciar el partido, y que la alegría se desbordó luego en las calles. Fue increíble», afirma.

Bernal: "Aún se me pone la piel de gallina, fue uno de los mejores momentos de mi vida"

Ambos reconocen que no pudieron evitar las lágrimas cuando el árbitro señaló el final y el Racing firmaba su ascenso como campeón superando a rivales de la talla del Castilla o del Deportivo. «Era el objetivo, pero había equipos muy difíciles, por lo que lo más realista era tratar de ascender a través del playoff. Hacerlo de forma directa era muy complicado», subraya Bernal, que se congratula de haber superado el gran desafío. «Veníamos a esto. El proyecto era prometedor y lo estamos celebrando como se merece».

Y es que Ferrol es una fiesta desde el sábado por la noche. La juerga en la calle y una cena del equipo han sido los primeros festejos, pero habrá más. Muchos más. «Digo yo que alguna cena más habrá que hacer para seguir liándola por Ferrol. Ahora lo estamos celebrando con la familia y amigos, pero creo que quedan varios días más de celebración. No es para menos», promete el mediocentro, fijo para Cristóbal Parralo y uno de los jugadores que más minutos han estado sobre el campo.

Seguramente, Carlos Vicente, de 24 años, ha sido una de las mayores sensaciones de la categoría. El extremo derecho figura como uno de los futbolistas más destacados de Primera RFEF por segunda temporada consecutiva. La pasada la lio en Calahorra, pero es que en la actual ha sido un puñal en la derecha y, además, es el segundo máximo goleador del equipo con ocho tantos. «La verdad es que las cosas han salido muy bien tanto a nivel colectivo como individual y estoy muy contento. Tanto en Calahorra como aquí he sacado el potencial que creo que tengo», afirma el zaragozano, al que, al igual que Bernal, le resta un año más de contrato con el Racing. «Aquí soy muy feliz. La gente me trata muy bien y la afición es increíble. Todo es perfecto», resalta el centrocampista, que recaló en tierras gallegas después de pasar por el Adarve, Cultural, Atlético Levante y Rayo Majadahonda una vez concluida su etapa en el Zaragoza. «Simplemente, cada uno siguió su camino. Le deseo lo mejor al Real Zaragoza, al que, como al Tarazona, guardo mucho cariño y ante el que tendré el honor de jugar la próxima campaña. Iremos allí con el Racing a muerte, jugar en La Romareda ilusiona mucho», continúa Bernal.

Conciencia tranquila

También a Carlos Vicente, que dejó la Ciudad Deportiva en diciembre de 2020 junto a su hermano gemelo David, le apetece el regreso. «Nos fuimos con la conciencia muy tranquila y sin nada de rencor. Incluso creo que pudo servir de motivación y estímulo para seguir trabajando. Siempre estoy pendiente del Zaragoza y deseo que todo le vaya muy bien. Aprendí mucho durante los tres años que estuve ahí con Javier Garcés», expone el extremo, que agradece las abundantes felicitaciones desde su tierra. «Antiguos entrenadores, amigos o mi hermano, que no pudo venir, me han mostrado su alegría». Algunos de ellos, en todo caso, lo hicieron en A Malata, donde también se dieron cita varios amigos de Bernal. «Se hicieron más de mil kilómetros solo para estar conmigo. Por todo eso, cuando acabó todo solo me salió llorar. Aún se me pone la piel de gallina, fue uno de los mejores momentos de mi vida», reitera el mediocentro, al que no le faltaron las felicitaciones de «dos grandes amigos como Nieto o Delmás» y que tiene pendiente una promesa. «Dije que me teñiría de rubio si ascendíamos, pero no sé si lo haré».

Carlos Vicente, autor de ocho goles. «Aspiro a seguir haciéndolo como hasta ahora. Tengo las expectativas altas y quién sabe la que podemos seguir liando por Ferrol»

Carlos Vicente, en cambio, ya mira al futuro y tiene claro que quiere seguir soñando. «Aspiro a seguir haciéndolo como hasta ahora. Tengo las expectativas altas y quién sabe la que podemos seguir liando por Ferrol».