El 'caso Rubén Yáñez' y el estilo de Cordero

Por el momento, de la obra de Juan Carlos Cordero conocemos lo siguiente. A su llegada a Zaragoza para perfilar el último mercado de invierno, el director deportivo realizó solo un movimiento, aunque le hubiera gustado hacer varios más, como él mismo ha reconocido. Ese fichaje fue Bebé, futbolista que vino para llenar un espacio vacío y que ha completado cuatro meses extraordinarios tirando con fuerza del equipo en momentos bajos. El extremo marcó cuatro goles en 16 partidos y fue intimidante por el costado izquierdo: vertical, poderoso y con un gran disparo. A veces pecó de individualista, pero mejor que lo fuera él que otros.

Desde entonces, Cordero ha renovado a Jair hasta 2025 después de unas negociaciones con varios tiras y aflojas, culminó la extensión contractual de Pau Sans y ha llegado a un acuerdo con Lluís López por dos años más y un tercero opcional. Inmerso en un trabajo profundo de poda de la plantilla, de la que van a salir muchos jugadores y en la que oficialmente ya no están Ratón y Larra, la obra del director deportivo hasta hoy se define por trazos claros.

En lugar de dispersarse, en enero apostó las cartas en un solo jugador contrastado y de rendimiento inmediato. Bebé fue todo un acierto. Con las renovaciones de Jair y Lluís López ha buscado pisar sobre tierra firme: lanzar un tiro muy seguro, el del portugués, y otro, el del catalán, bastante fiable en el rol que hay pensado para él.

Los cuatro casos por resolver por Cordero

Con esas tres operaciones como carta de presentación, Cordero se ha adentrado en el mercado con los mismos patrones y la misma filosofía de búsqueda: jugadores sólidos, capaces de producir de manera regular y con consistencia, kilómetros en las piernas, calidad y experiencia personal y profesional. En ese marco es donde hay que situar el intento frustrado de contratación de Rubén Yáñez, al que el director deportivo llevaba meses cortejando y que, al final, se ha decidido por el Sporting por razones pecuniarias y deportivas.

Cordero quería al guardameta del Málaga para completar la portería junto con Cristian Álvarez y esa tentativa marca perfectamente cuál es su estilo. Buscar el tiro más alto posible. A sus 29 años, Yáñez está para ser titular en un buen número de equipos de Segunda. Cordero lo ha tratado de contratar para que hiciera dupla con Cristian Álvarez, intocable en esta tierra y, por lo tanto y a priori, como segundo arquero.

A pesar de que la oferta económica del club a Yáñez era buena, esa vía se diluyó por la irrupción final del Sporting y previa del Leganés. Sin embargo, como con Bakis, otra joya del mercado de este verano por el que la SAD también suspira, ha servido para marcar el territorio por el que se está moviendo el director deportivo. El Real Zaragoza va a tener posibles en la cartera y está posicionándose alrededor de opciones atractivas. Las intenciones de Cordero han empezado apuntando alto, veremos cuántas de ellas se frustran y cuántas culminan en fichajes firmados.